30.8.07

Fever Pitch


Desde que tengo memoria, una buena cantidad películas nos muestran historias de amor en las que cada miembro de la pareja pertenece a mundos distintos, donde no parece haber ningún tipo de intersección. El tipo y la tipa se juntan porque se quedaron encerrados en un ascensor o porque viven muy cerca en el edificio de apartamentos.

En la película inglesa Fever Pitch, Paul -un muy cómico Colin Firth- es un maestro de literatura norteamericana moderna, que coincide en la escuela con Sarah -Ruth Gemmell- una gruñona profesora de matemáticas. Ella es metódica, flemática, muy británica. Él, por el contrario, es melenudo, desordenado, y el admirador número uno del club de fútbol Arsenal.

¿Cómo es que llega a formarse esta pareja? Ni ellos mismos lo saben. Se miran en la escuela, se gustan, hablan del otro con sus mejores amigos, y una noche en la que Paul le da un aventón a Sarah comienza el romance. La línea del tiempo de la película entremezcla trozos de la infancia y adolescencia de Paul, donde comprendemos el porqué de su fanatismo por el Arsenal. Era lo único que parecía tener una base firme en una época donde sus padres se divorcian, en la que un niño callado y regordete obtiene amigos gracias a la identificación con el equipo de fútbol.

Hay algunos ingredientes adicionales que complican a la pareja: por un lado, el Arsenal ha salido de un bache que dura 18 años y está a punto de obtener el campeonato. Ningún aficionado fiel se perdería detalle de los últimos juegos de la liga. Por otra parte, los enamorados piensan mudarse a vivir juntos a un apartamento, pero deben descubrir si su relación funcionará una vez den ese paso. La situación es muy difícil porque sus colegas y alumnos los miran de reojo, a la espera de que den el último tropiezo. La publicidad de la película resume muy bien estos enredos: La vida se complica cuando amas a una mujer y veneras a once hombres.

28.8.07

Eclipse lunar

Palabra de honor que me había propuesto levantarme para observar el eclipse lunar de hoy en la madrugada. En el periódico leí ayer que comenzaría como a la 1:30 a.m. y que la luna roja se vería en su máxima expresión como a las 4:30 a.m. Pero como no coloqué la alarma del despertador, todo quedaba en confiarme del reloj biológico.

Y funcionó bastante bien, porque desperté a las 4:00 a.m. Pero la estación lluviosa se interpuso en mi camino. Escuché que llovía, y ni siquiera me dieron ganas de asomarme a la ventana para cerciorarme de que el cielo estaba cubierto de nubes. Me volví a dormir.

Desperté de nuevo como a las 4:30 a.m. ¡La hora culminante del eclipse! Me levanté, un poco zombie, y salí al jardín. El cielo estaba medio nublado, pero la luna no estaba ahí. Siguiendo el resplandor comprendí que estaba cubierta por las nubes. Pensé que tal vez desde la calle tendría mejor suerte.

Fui a la puerta que da a la calle. Abrí y di dos pasos afuera. En ese momento pensé que alguno de mis vecinos me tomaría por un loco si salía disfrazado de senador romano (con una sábana encima, así como aparecen en las películas de la Semana Santa). Regresé a mi cama y me puse a leer como una hora, hasta que llegó el momento de levantarme.

¿Alguien hizo también el intento de mirar el eclipse? Ojalá hayan tenido mejor suerte que yo.

27.8.07

Desexilio

En estas últimas semanas ha ocurrido un fenómeno contrario al habitual. En la Tierra de collares no nos asombra cuando un amigo nos dice que se marcha del país para buscar fuera mejores horizontes. Pero en esta ocasión, dos amigos míos anunciaron su regreso.

Uno de estos amigos llevaba tres años fuera del país. Trabajaba en Suramérica. La principal causa del regreso es porque debe resolver algunos problemas familiares. La segunda amiga viene el fin de semana. Llevaba casi una década viviendo en Europa. Regresa por motivos familiares, pero también porque en los países de la Comunidad Europea las restricciones para entregar permisos de trabajo a los extranjeros se han multiplicado.

Me cuesta mucho comprender las razones de Europa para levantar barreras tan altas a la inmigración. Sus tasas de crecimiento poblacional son negativas o muy bajas. Dentro de algunos años deberán abrirse lo quieran o no, para no perder competitividad a nivel internacional. Me cuesta entenderlos también porque, obviamente, soy parte interesada en la discusión. Pertenezco a un país donde se ha reducido nuestra superpoblación a fuerza de enviar a nuestros ciudadanos a otras naciones, donde materializan sus sueños de progreso. Se dice que cada día salen 200 compatriotas a buscar una mejor vida fuera de su tierra natal.

Como decía al principio de esta nota: es raro escuchar que dos amigos vuelven al país con tan pocos días de diferencia. Bienvenidos sean. Ello compensará los cuatro o cinco que quizá abandonen nuestra tierra en el próximo año, a quienes les desearemos la mejor de las suertes y que, si todo les sale bien, no regresarán aquí más que de visita.

24.8.07

Sputnik, mi amor

A todos nos ha ocurrido en algún momento de nuestra vida que amamos a una persona, quien lamentablemente no nos corresponde. En mayor o menor medida mostramos nuestros sentimientos, nuestros deseos de aproximarnos a esa alma esquiva. Pero la historia de ahí no pasa.

En este libro de Haruki Murakami, el narrador nos lleva de la mano por una historia de amor no correspondido. Sumire es una muchacha que sueña con ser novelista, que abjura de los convencionalismos sociales y que, por alguna razón, es la persona a quien el narrador ama. Se conocen desde la época universitaria, y la mujer lo ha tratado desde entonces como su mejor amigo y confidente.

En una fiesta a la que debe asistir por compromisos con su familia, Sumire conoce a Miû, una mujer casada, que ronda los cuarenta, muy elegante y de buena familia. Desde la primera conversación, Sumire se enamora de esa mujer distante y atractiva. Cuando recibe de ella una oferta de trabajo cambia por completo de hábitos: deja de escribir, adquiere ropa convencional y trabaja en un despacho. Todo con tal de estar cerca de la mujer que ama.

El narrador conoce de Miû a través de Sumire. Nunca la ha visto o hablado con ella sino hasta una noche en que recibe una llamada telefónica. Miû lo llama desde Grecia, donde ha pasado unos dìas de vacaciones con Sumire. Esa llamada cambia la vida de los tres personajes.

Aunque no tan elaborada como Tokio blues, esta novela es una buena muestra del estilo de Murakami. En ambos libros se observan personajes que luchan por entablar relaciones amorosas en ambientes difíciles. Sputnik, mi amor no decepcionará a quien desee iniciarse en la novelística japonesa contemporánea.

23.8.07

Heriberto Montano. 1950-2007


Mi padre tenía amigos en todos los planetas
y en la calle le saludaban contentas y coquetas
la Carne Asada y la Culo de Hierro
Reconocidas maestras del sexo y abnegadas
madres de todo aquel consternado
y le saludaba el alcalde
y el doctor
y los vagos
y sus compañeros de trabajo
pueblo que va
pueblo que frena
que se despide y sigue impaciente su camino

Mi madre observaba a mi padre
por el resquicio de los celos
pero él hablaba de fútbol y de política y de enfermedades
y de cualquier cosa
con esa sonrisa traviesa
ajeno a la lluvia de amor que le caía

21.8.07

Gustavo Cerati - Paseo Inmoral

En mi opinión, una de las mejores canciones de Gustavo Cerati en su etapa posterior a Soda Stereo.

20.8.07

Fragmento de uno de los libros viajeros

De La agonía y el éxtasis (Vida de Miguel Ángel), comparto con ustedes el momento en que el escultor observa por primera vez, a la luz del día, al pueblo de Florencia admirando la estatua del David:

Volvió a la Piazza San Firenze y entró en la de la Signoría. Había una multitud detenida ante el David. Reinaba un profundo silencio. En la estatua había algunos pedazos de papel que habían sido pegados durante la noche. Se acercó, por entre la multitud que, respetuosa, le abrió paso. Trató de leer lo que decían aquellos papeles, para pulsar la opinión pública. Se subió a la base de la estatua y leyó. Al llegar al tercer papel, sus ojos estaban húmedos de lágrimas. Todos aquellos mensajes eran de amor, de aceptación:

"Nos ha devuelto nuestra dignidad".
"¡Estamos orgullosos de ser florentinos!".
"¡Ha esculpido una bellísima estatua!".
"¡Bravo!".


Sus ojos se posaron en otro papel. Lo tomó y leyó:

"Todo cuanto mi padre había esperado realizar por Florencia está expresado en su David".
Contessina Ridolfi de Medici.

Contessina había ido a la ciudad durante la noche, deslizándose sin que la viesen los guardianes. Se había arriesgado para ver su David y dejó constancia de su admiración, como los demás florentinos.

Se dio vuelta y quedó frente a la multitud que lo miraba. Se hizo un gran silencio en la plaza. Sin embargo, Miguel Ángel jamás había sentido una comunicación tan total. Era como si se leyesen sus pensamientos mutuos, como si fuesen un solo cuerpo y una sola alma: cada uno de aquellos florentinos que ahora estaban a sus pies, en la plaza, eran parte de sí mismo y él era parte de todos ellos.

17.8.07

La carrera presidencial

Cuando falta un año y medio para la elección presidencial en la Tierra de collares, se han comenzado a descubrir los nombres de los precandidatos que desean la silla ejecutiva. Hay dos personas que han declarado su intención por participar en la carrera.

El primero de los "adelantados" fue Will Salgado, alcalde de la oriental ciudad de San Miguel. Con un fuerte apoyo en aquella región del país, Salgado podría convertirse en un obstáculo para el partido de gobierno en su intención de atraer la mayoría de votos de la derecha.

En las últimas semanas se conoció la intención del empresario Arturo Zablah por comandar una unión de partidos de centro e izquierda para obtener la presidencia. Su discurso es el que muchos deseaban escuchar desde hace tiempo: reorganización de la hacienda pública, creación de una nueva contraloría nacional, un gabinete de gobierno formado por diversos sectores, etc. Falta ver si logra romper el esquema polarizante que prevalece en este momento. La confrontación entre la izquierda y la derecha es un lastre muy pesado para el desarrollo nacional.

Es difícil que la unión de partidos que Zablah desea que lo impulse se convierta en una realidad. Para muchos políticos, la pelea de gallos que se mantiene hasta hoy parece gustarles. Los partidos tienen sus "propietarios", y no desean que algún advenedizo les quite lo que les pertenece. Falta ver cómo responde el partido de gobierno, a quién lanzarán como candidato.

Hablando de otra cosa: hoy leí en un periódico que hace 25 años la extinta policía de hacienda hizo una redada en una escuela pública donde se reunían varios maestros, que fueron acusados de pertenecer a las organizaciones guerrilleras. Era el año de 1982, y recuerdo muy bien ese episodio porque en la redada detuvieron a mi maestra de inglés. Yo cursaba noveno grado, y aunque era muy exigente y de mal genio, creo que fue la mejor maestra que tuve durante esa época. Nunca volví a verla. Vivía cerca de mi casa, en un edificio cercano al mío. Si no me equivoco, cuando salió de la cárcel se fue del país. Era lo más sensato que podía hacer por ella y sus hijos.

16.8.07

El cielo protector


Durante muchos años, Paul Bowles ha sido un autor de culto en la literatura estadounidense. Su retiro en la ciudad de Tánger lo volvió un escritor exótico. Una larga legión de seguidores viajó hasta esa ciudad sólo para observar los sitios por los que él caminaba. Con suerte coincidían con él, al igual que le ocurrió al escritor guatemalteco Rodrigo Rey Rosa.

El cielo protector es, quizá, el libro más conocido de Bowles. El triángulo formado por Kit, Port y Tunner es el motor de la historia. El matrimonio formado por Kit y Port decide viajar al norte de África luego de finalizada la segunda guerra mundial. Port invita a su amigo Tunner, pero en el transcurso del viaje se arrepiente de ello. Cuando tiene una oportunidad logra que tome otro camino para estar a solas con Kit.

Justo en el momento en que Port logra acercarse más a Kit, aquél cae víctima de la tifoidea. El viaje de placer se convierte entonces en una odisea, tanto para el enfermo como para la esposa, quien pasa momentos difíciles para enfrentarse a tan grave problema.

Me llamó la atención el papel que juega el desierto en este libro. En los cuentos de Bowles, el desierto es uno más de los personajes. La belleza que el autor encuentra en este sitio inhóspito es transmitida a sus narraciones cortas. En esta novela, por el contrario, los protagonistas y sus conflictos son los que ocupan casi toda la visión del lector. Port ama el desierto, y le agradaría vivir siempre ahí. Sin embargo, no veo este lazo tan claro como sí lo hice cuando leí los cuentos de Bowles.

¿Que si me quedo con los cuentos o con esta novela? No, en esta ocasión no puedo tomar bandos. Todo lo que he leído de Bowles me ha gustado. Por mí, su reputación ha sido forjada con mucho merecimiento.

14.8.07

Noticias sobre los libros viajeros

Tal y como les comenté en una nota del mes pasado, los dos libros que recorrieron el continente de abajo para arriba y luego de ladito, finalmente viajaron hasta la cintura de América, a la Tierra de collares. ¡Ya están en mis manos!

Hice un cálculo con un sitio web que me dio las distancias entre varias ciudades del mundo y estimé, con un error de aproximación no tan fino, que los libros viajaron 12,500 kilómetros hasta llegar a mi casa. Es decir, que viajaron una distancia un poco mayor a la que separa las ciudades de Nueva York y Johannesburgo (Sudáfrica). ¡Háganse ese viaje a pie!

Pero bueno, los libros ya están conmigo. Y por favor, no me pidan que se los preste. Demasiados sustos pasaron los pobrecitos. Ya nos amábamos antes de conocernos.

13.8.07

Una duda existencial

Por años he tenido una duda que me corroe las entrañas. Tal vez alguna de las personas que visita este blog pueda ayudarme a resolverla: al final de la película Las horas, Virginia Woolf (interpretada por Nicole Kidman), está a punto de zambullirse en el río del que no volvería a salir con vida. Es en ese momento que se oye la voz en off de Virginia-Nicole que dice:

"Dear Leonard, to look life in the face… always… to look life in the face and to know it for what it is. At last… to know it, to love it for what it is and then to put it away. Dear Leonard, always the years between us, always the years, always the love, always the hours. "

El final de la película me pareció buenísimo, en especial por este monólogo. Pero cuando leí el libro de Michael Cunningham (en el que se basó la cinta) me sorprendió no encontrar esta cita que he añadido a la nota. En ese momento supuse que no era original de Virginia Woolf. ¿Es así?

Ahora pienso que esta cita la escribió el guionista de la película. Sin embargo, como causó tanto impacto, me he dado cuenta de que muchas personas piensan que la escribió Virginia Woolf. ¿Alguien podría confirmar mi conclusión? Les estaré muy agradecido.

10.8.07

La conjura contra América

¿Qué habría sucedido en 1940 si Charles Lindbergh se hubiera presentado a la carrera por la presidencia de los Estados Unidos, y hubiese vencido de manera arrolladora a Franklin Delano Roosevelt? Este excelente libro de Philip Roth nos muestra un universo paralelo donde tal conjetura se materializa.

Lindbergh es recordado por la historia como el primer piloto aéreo que cruzó el atlántico en solitario. Su avión, el Espíritu de San Luis, ocupa un sitio de honor el el museo Smithsonian de Washington, D.C. Sin embargo, es también recordado por el antisemitismo que dejó plasmado en algunos artículos y discursos en los años previos a la segunda guerra mundial. Junto con otras personas fundó un movimiento cívico que presionó al gobierno de los Estados Unidos para que no entrara en la guerra europea. Roth echa mano de esta circunstancia para desarrollar una fantástica aventura.

Philip Roth sitúa a su propia familia como la protagonista del libro. Su hermano Sandy, sus padres y el mismo Philip se enfrentan al creciente antisemitismo que el gobierno de Lindbergh promueve mientras Europa y Asia están en llamas. Muchas familias judías de Newark huyen a Canadá, mientras que los empleados judíos de algunas grandes empresas son enviados a ciudades donde sólo viven cristianos para que "adopten los verdaderos valores de la nación". La situación llega a un punto crítico para los Roth cuando Alvin, uno de los primos de Philip, vuelve de la guerra con una pierna amputada y es acosado por el FBI. Alvin huye a otro estado y se une a una banda de mafiosos.

El pequeño Philip observa cómo su familia y vecinos se enfrentan a grandes presiones para que abandonen su forma de vida tradicional. Escandalizado por la conducta de Lindbergh, el señor Roth no comprende por qué el presidente no desea entrar en guerra contra los nazis, y deja que Inglaterra rechace sola a Hitler. El fascismo aflora y se afinca a medida que pasa el tiempo, y no parece haber más solución que la huida.

Este libro de ritmo trepidante no decepcionará a los lectores que gustan de los temas históricos. En este caso, se trata de una "torcedura" en la línea del tiempo. El autor, Philip Roth, es uno de los escritores más importantes de los Estados Unidos. Ha obtenido los más importantes premios literarios de su país.

9.8.07

Feliz

Hay días en los que, a pesar de los problemas que tenés que enfrentar, de las preocupaciones que te molestan, llegás a la noche y te das cuenta de que sos feliz. Cuando llega el final de la jornada, y tenés un respiro para resumir las horas que se han consumido, tenés una sonrisa en los labios.

Hubo una persona que me dijo que la felicidad no es un destino, sino un camino. No hay que subir a la cima de la montaña más alta para encontrar un cofre con esta joya preciosa. La felicidad consiste en esforzarse para subir a la montaña, disfrutar del paisaje y sobreponerse a cada obstáculo que encontramos en el ascenso.

Puede que mañana sea un día difícil, que las preocupaciones nos abrumen, que la tristeza nos atropelle. Nada de eso importa por el momento. Hoy soy feliz. No sé qué sucederá mañana, pero hoy, este día que transito, soy feliz.

7.8.07

De regreso al trabajo

Hoy fue mi primer día de trabajo luego de las vacaciones agostinas. Lo primero que advertí en la mañana fue el incremento de tráfico. ¡Si hasta tuve que esquivar un carro que me salió al paso! Si hubiera estado distraído habríamos chocado.

Como ha sido la norma en los últimos años, el calor es muy fuerte cerca del mediodía aun en el mes de agosto. Cada vez que salía de la oficina regresaba sudando, con gran añoranza por el aire acondicionado. Bien dicen que con el tiempo nos volvemos más cómodos.

Hoy fue el día de revisar computadoras o baterías que no encienden, equipos de comunicación que estaban desconectados y revisar una carretada de correos que estaban pendientes de contestar. En uno de los estacionamientos encontramos unos gusanos melenudos de tamaño familiar, que obsequian una quemada fantástica al contacto.

También fue el día para contar qué hicimos durante las vacaciones. Algunos con sus fotos, y otros con su piel quemada por el sol playero. Lo que lamenté fue la escasa oferta de películas en las cadenas de cines. La semana pasada fue temporada alta para los rentavídeos, y esta semana para los prestamistas. Luego de un viaje a la playa con toda la familia los fondos quedan escasos.

6.8.07

Estambul


¡Qué hermoso libro!

Siempre hay, por suerte, un libro que nos gusta desde la primera página. Es aquél que, ya lo sabemos, permanecerá entre nuestros preferidos. Aún antes de que lo terminemos hablamos a nuestros amigos de él, y les recomendamos que lo lean y disfruten.

Así me ha sucedido con Estambul, este libro de Orhan Pamuk. Gracias a que el año pasado le fue concedido el Premio Nobel de Literatura, varios de sus títulos han obtenido gran distribución en el país. Pero éste no es un trabajo de ficción. Se trata de un recuento de memorias, anécdotas y viajes por la ciudad en la que vive el autor.

Pamuk se encarga de comentar pasajes de algunos libros que autores occidentales han escrito acerca de sus viajes a Estambul. Su teoría es que a través de estos libros, los escritores estambulíes aprendieron a describir su ciudad natal, la plasmaron no como un recuento de curiosidades, sino que intentaron desentrañar su alma, sus angustias y tristezas, la energía que la hace vivir.

Pero los autores occidentales también les legaron una visión amarga de la ciudad, que se unió al espíritu de amargura de los propios turcos al ver el desplome del imperio que antes gobernaban. Por eso Pamuk escribe de la misma manera acerca de esa ciudad que ama y también que en ocasiones odia.

No pude evitar la búsqueda de un paralelismo entre la visión que Pamuk hace de Estambul con la que yo tengo de San Salvador, mi ciudad natal, que se ha convertido en un lugar muy difícil para vivir. Yo no alcancé a ver el centro histórico libre de ventas callejeras, pandilleros y caos vehicular. Sí la recuerdo con los varios edificios que se cayeron con el terremoto de 1986.

Las fotos antiguas de San Salvador son para mí sorprendentes. Me resulta inaudito observar el ordenado centro histórico que existía hace algunas décadas. Y es una lástima que el gobierno central y el municipal no se pongan de acuerdo para rescatar lo que pueda ser rescatado. Así como en Estambul, los incendios en edificios antiguos nos van despojando de las joyas históricas. Son muy pocos los recursos que se destinan para el mantenimiento del patrimonio nacional. Ya lo lamentaremos cuando azote un nuevo terremoto.

2.8.07

I would walk 500 miles - The proclaimers

Escuché esta canción por primera vez en los créditos iniciales de la película Benny and Joon, protagonizada por Aidan Quinn, Johnny Deep y Mary Stuart Masterson. En el vídeo observarán algunos cortos de esta cinta.




No recordaba que en esta película actuaron también Julianne Moore y Oliver Platt. Hace muchos años que no la veo. La canción del grupo The Proclaimers se ha vuelto a escuchar en la Tierra de collares porque se utiliza en un comercial de televisión de una conocida marca de zapatos.

1.8.07

Mueren Bergman y Antonioni

Esta semana nos ha dejado dos noticias luctuosas en el mundo del cine: los directores Ingmar Bergman y Michelangelo Antonioni han partido de este mundo. Nos dejan sus películas, polémicas y la tarea de continuar el camino.

La primera vez que vi una película de Bergman fue hace diez años, en un festival que organizó Concultura. Era la cinta Smultronstället. La película me gustó, pero estaba tan cansado esa noche que me dormí cuando faltaban quince minutos para el final.

La película más recordada de Bergman es El séptimo sello (Det Sjunde inseglet). No estoy seguro si este trabajo fue el que les dio fama internacional a Max von Sydow y Bibi Anderson. Lyv Ullman e Ingrid Bergman también se volvieron grandes estrellas a través de las posteriores cintas de este director.

Quizá la película más conocida de Antonioni es Blow-up. El interés que despierta esta cinta en Latinoamérica radica en que se trata de una adaptación del cuento Las babas del diablo, de Julio Cortázar. Para los que no conocen la narración, pueden encontrarla en el libro Las armas secretas.

Hace unas semanas vi de nuevo Blow-up, luego de muchos años. Las actuaciones de David Hemmings y Vanessa Redgrave me siguen gustando, aunque siento que la película ha perdido parte de su frescura. Cuando leí Las babas del diablo no pude dejar de lado las comparaciones. Comprendí que el lenguaje cinematográfico y el literario no tienen por qué coincidir.

Ahora que estos directores han muerto vendrán las retrospectivas, los festivales conmemorativos y las grandes reseñas. Woody Allen considera que Bergman es uno de los más importantes cineastas del siglo XX. Para mí es una asignatura pendiente.