Leí este texto hace algunos años, cuando devoré de corrido varios libros de Tolkien. Era la época en la que se anunciaba el estreno de la primera de las películas de Peter Jackson. Fue un buen cierre de este ciclo.
Hace un par de días tomé el texto de nuevo y me capturó al igual que en la primera ocasión. Es una biografía ágil, muy documentada y llena de la admiración que el biógrafo profesa hacia uno de los escritores más populares del siglo XX.
No creo que el propósito de este libro sea el descubrir los caminos secretos que desembocarían en la escritura de El Hobbit y El Señor de los Anillos. Sin embargo, Humphrey Carpenter recupera uno que otro elemento significativo que los aficionados a estos libros sabrán apreciar. El posible origen de Gandalf, la influencia de los idiomas europeos antiguos en los que Tolkien se basó para crear los de la Tierra Media, son sólo algunos de ellos.
Uno de los textos antiguos que más llamó la atención de Tolkien fue un poema religioso escrito en inglés arcaico:
Eala Earendel engla beorhtast
ofer middangeard monnum sended.
(Salve, Earendel, el más brillante de los ángeles
enviado a los hombres sobre la media tierra)
Los aficionados a El Señor de los Anillos encontrarán la belleza encerrada en estos versos.
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