La asamblea legislativa decretó hace algunos días que hoy tendríamos feriado en la Tierra de collares. El motivo: la celebración de los quince años de la firma del acuerdo de Chapultepec, que puso fin a la guerra civil de 1981-1992.
Se programaron diversas actividades para recordar esta fecha. Hubo un concierto con cantantes populares, y en el feudo político, se desarrollaron distintas reuniones donde se reflexionó sobre el país que emergió del conflicto armado. Hoy vi en televisión una muy lúcida conferencia de Felipe González, ex presidente del gobierno español, donde desmenuzó los desafíos que el país tiene pendientes.
En esta semana leí un artículo en El faro que me dejó frío: le hicieron a varios adolescentes diversas preguntas sobre el período de la guerra civil. La mayoría apenas pudo contestar correctamente cuatro o cinco de ellas (por ejemplo: ¿qué se celebra el 16 de enero?). Me sorprende la apatía de los más jóvenes por aprender sobre el pasado de nuestro país, y también la falta de comunicación que tienen con sus padres, pues son éstos los que deben informarles, en primer lugar, sobre estos hechos históricos.
No quiero sonar como un anciano que sermonea a las generaciones jóvenes. Igual yo debería leer más de la historia nacional, en especial de los primeros cien años de vida independiente de España. Pero me sorprende mucho el desconocimiento de estos jóvenes, porque la situación actual del país deriva en buena medida de los primeros años de las post guerra: el fenómeno de las maras, el éxodo constante de la población hacia otras regiones, el virtual bipartidismo del sistema político, etc. Todos estos factores no surgieron del aire.
La declaración conjunta que los partidos políticos debían firmar el día de hoy no pudo completarse. Los partidos grandes no se pusieron de acuerdo en el texto final. Cada quien hizo su celebración privada. La mía fue en casa, viendo películas y leyendo. Mañana de nuevo al trabajo.
16.1.07
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7 comentarios:
Creo que lo más alarmante sobre la indiferencia adolescente sobre la guerra es lo relativamente recientes que son los hechos. Y como bien apuntás, en eso los padres (y demás familiares) juegan un papel esencial.
Lamentablemente eso de la indiferencia a nuestra historia es un "signo de los tiempos" en donde nadie se interesa siquiera por lo que pasa alrededor suyo, mucho menos de lo que pasó hace unos años. Los jóvenes están siendo formados por una generación ya indiferente por lo que lo único que pasa es que incrementa la ignorancia.
Realmente el único papel que podemos asumir es informarnos nosotros mismos y tratar de tener alguna influencia en nuestro propio círculo. Yo me incluyo entre los ignorantes que deben instruirse. Sin embargo reconozco que es un deber conmigo misma para poder vivir en una sociedad un poco más conciente. Hablo por mi Guatemala pero entiendo que es un fenómeno mundial así que es aplicable a ES y todos los demás.
Hay, por parte de los jóvenes, cierto afán de "desprenderse", de "quitarse de encima" ciertos eventos, quizás porque no quieren sentirse agobiados. Aunque no son hechos tan recientes, lo mismo ocurre en Chile con el tiempo de la dictadura, del recientemente fallecido dictador Augusto Pinochet. Los jóvenes, simplemente, "no están ni ahí". Caso sociológico, o sicológico. Pero aún con todo, siempre será lamentable que muestren mayor interés por otras cosas. Cordial saludo.
Jacinta: veo que se mantiene constante en nuestra sociedad el desapego a la memoria histórica. Qué calamidad.
Marina: quizá el problema viene desde la escuela, donde nos enseñaron a odiar la materia de historia. Ahora que lo pienso, lo único que me gustaba de niño en la escuela era el recreo.
Julio: por ahí viene parte de la explicación. Es un afán de renuncia a todo lo que suene a "viejo". Aunque no es posible generalizar, puede darse el caso de personas que no desean conocer sobre estos hechos porque les causan mucho dolor.
Dos puntos:
1. La mitad de la población salvadoreña tiene menos de 20 años.
2. Aquellos que no estudian la historia están condenados a repetirla.
Citando al Gran IZ:
"facing backwards i see the past/
our nation gained, our nation lost/
our sovereignty gone/
our lands gone/
all traded for the promise of progress/
what would they say.../
what can we say?/
facing future i see hope/
hope that we will survive/
hope that we will prosper/
hope that once again we will reap the blessings of this magical land/
for without hope i cannot live/
remember the past but do not dwell there/
face the future where all our hopes stand"
(Israel Kamakawiwo'ole)
Bruxo: gracias por tu sabiduría que nos llega desde las antípodas. ¡Salud!
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