De mujeres con hombres

Cuando nos recomiendan un libro o un autor desconocido jugamos a la lotería. No sabemos si encontraremos un trabajo abominable, o uno sublime que nos transporte hacia sueños y metáforas que jamás habíamos imaginado. He tenido la suerte que, en la mayoría de ocasiones, los consejos que he recibido han terminado en un buen puerto.

El libro De mujeres con hombres, de Richard Ford, es uno de esos buenos libros que gracias a una recomendación encontré en el camino. Enmarcado en la tradición de Hemingway, Ford reúne tres relatos largos en este trabajo, en los que hay un elemento en común: las difíciles relaciones que sus personajes masculinos mantienen con sus contrapartes femeninas.

De los tres relatos, mi favorito es Celos. Un muchacho de diecisiete años viaja desde la casa paterna hacia Seattle para visitar a su madre, quien se ha marchado del hogar. El joven es acompañado por su tía, la hermana de su madre. Pero antes de abordar el tren que los llevará a su destino, ambos se verán envueltos en un problema que jamás pensaron que podría ocurrirles.

Los viajes forman otro elemento en común para todos los relatos. Los otros dos textos tienen como protagonistas a hombres de Estados Unidos que realizan un viaje por París. Despojada de la magia y el encanto de las películas, la Ciudad Luz se convierte en un ser alejado y en ocasiones hostil.

Con un estilo tranquilo, los personajes de Ford navegan entre historias que aparentemente no guardan mucho potencial. Pero en el momento menos esperado se vuelven contra el lector para golpearlo. ¡Ay de aquel que no se encuentre preparado para su ataque!