5.9.05

Confieso que no me gusta...

Volviendo al tema del gusto personal confieso que, por razones que sólo mis tripas comprenden, estas son algunas de las cosas que detesto:

-El baile: ¡Aggghhhh! ¡Uffff! ¡Guácala! Y demás interjecciones que denotan asco. Cuando me ha tocado bailar tengo que invocar a las once mil vírgenes para que me saquen lo más pronto posible de ese lío.

-La berenjena: vomitovich asquerósicus.

-La música tropical: tanto por su relación directa con el baile, como por la monotonía que mis oídos perciben, la única excepción honrosa que descubro en este infortunado género se llama Rubén Blades.

-Las aduanas: son impredecibles. No hay manera de saber con qué humor nos puede tratar el agente encargado de revisar el equipaje. Y si de plano anda en aguas y necesita plata para ajustar el presupuesto, hay que tragarse la bilis.

Existen combinaciones peligrosas de estos elementos, como por ejemplo una aduana atestada de turistas en la que no puede escucharse nada por culpa de la música tropical que disparan los parlantes. Otra especialmente difícil sería un baile en el que sirvan como plato principal berenjenas, y haya que tragárselas porque la otra opción es salir al centro de la pista.

3 comentarios:

Aldebarán dijo...

El baile: sí es uno de esos males necesarios para socializar.

La berenjena: es que en la tierra de collares les gusta recocerla y presentarla como una papilla que sabe a bagazo. Y eso que la he visto en restaurantes de comida vegetariana, destrozada y echada a perder con el cocimiento. Igual, no me gusta.

Música tropical: el único género potable es el merengue. Es el único que me hace cometer el ridículo bailándolo.

Así que no estás solo. ¿Alguién más se apunta al club? :-)

Anónimo dijo...

No me extraña lo del baile, porque en general para los hombres eso es solamente un ritual de apareamiento. Una vez logrado el objetivo, ya no ven la necesidad de hacerlo. Si no, miren en las bodas todas las mujeres casadas que sólo bailan los ojos.

Unknown dijo...

Berenjena: en mi caso no aplica eso del baile. A mí no me gusta ni para socializar.

Antares: comparto tu dolor con el jugo de naranja con huevo. ¡Es horrible!

Aldebarán: te admiro por eso de bailar merengue. Yo tal vez lo único que aceptaría sería la bossa nova.