19.5.10

El loro de Flaubert



Antes de comprar este libro tardé algún tiempo en decidirme, pues no soy un gran conocedor de la obra de Flaubert. Pero me tiré al río gracias a las primeras páginas de la novela, que contienen una prosa atractiva y una aproximación singular a la vida del escritor francés.

Julian Barnes, el autor de este libro, es uno de los escritores más reconocidos de Inglaterra. Fue nominado al premio Booker por esta obra. Aquí inventa a un narrador, el doctor Geoffrey Braithwaite, que nos acompaña por una serie de temas relacionados con la vida y obra de Gustave Flaubert. El loro del título proviene de un relato llamado Un corazón simple. Hay dos lugares que guardan reliquias de Flaubert, y en ambos se exhibe un loro disecado que se hace pasar como el que el autor utilizó para preparar su texto.

La novela es también un homenaje a Flaubert. El doctor Braithwaite, testaferro de Julian Barnes, recuerda diversos anécdotas del escritor francés: sus amigos, sus mujeres, sus relaciones familiares y la vida reclusiva que llevó en los últimos años. La publicación de Madame Bovary le llevó a la fama, pero también a la incomprensión de los sectores más conservadores de la sociedad. Pero se visitan también sus libros: los personajes que están ahí contenidos, los temas que abordó, los animales que fueron incluidos (el loro entre ellos, por supuesto) y los posibles símbolos que de ellos se desprendían.

Pero el doctor Braithwaite tiene su propia historia. Es un veterano de la campaña de Normandía, y a medida que avanza la novela nos enteramos de la difícil relación que llevó junto a su esposa, Ellen. Es un bello contrapunto, pues de esta manera el libro deja de ser un tratado sobre Flaubert y se convierte en una reflexión sobre Flaubert hecha por un doctor inglés, atacado por problemas que pueden sucederle a cualquiera. Es una diferencia pequeña, pero importante. Permite que la ficción se apodere de algunas esquinas de la historia e incluya elementos que sería imposible añadir en un ensayo por carecer de veracidad.

Como le decía a una amiga: para disfrutar este libro no es necesario ser un experto en Flaubert. Sí creo que es necesaria una cultura libresca, cierto conocimiento de la literatura mundial. Es una novela dirigida a los amantes de los libros. Yo he quedado invitado a profundizar en la obra de Flaubert. En opinión de Braithwaite / Barnes, es uno de los escritores que sirvió de transición entre las literaturas del siglo XIX y XX.

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