20.4.09

Gomorra


Creo que ya he mencionado en este blog -y si no lo he hecho lo menciono ahora- que me doy por satisfecho si cada año leo al menos un libro que me revuelve las entrañas, que me atrapa y me hace pensar que la literatura sigue vigente en este mundo de comida rápida y televisión por cable. Gomorra es uno de esos textos.

Como ya deben de saber, el periodista Roberto Saviano, autor de este magnífico libro, ha sido amenazado de muerte por la Camorra. La mafia napolitana no le ha perdonado que este trabajo haya adquirido tanta difusión a nivel mundial. Dice el autor que a través del libro el fenómeno que antes sólo se discutía a nivel local se ha vuelto un tema de interés a nivel internacional.

A través de sus páginas encuentro escenas que parecen provenir de la mente de un libretista, pero que están bien documentados y forman parte de una galería de anécdotas dantescas. Conocemos de una de las guerras entre los clanes napolitanos que fue en extremo sangrienta. Los líderes se vieron en la obligación de promover a jovencitos y adolescentes dentro de la organización. Los muchachos se pavoneaban en los barrios pobres con sus armas y enormes cantidades de dinero en los bolsillos.

El sur de Italia es una de las regiones más violentas de Europa. La infiltración de la mafia en los municipios ha obligado al gobierno central a destituir en una gran cantidad de ocasiones a los alcaldes que han aceptado sobornos y favorecen los negocios ilícitos. Los tentáculos de la Camorra se han extendido a un gran número de países. Según Saviano, España es la puerta por la que entra la cocaína al continente, en una gran cantidad manejada por la mafia napolitana.

Antes se creía que sólo eran los hombres los que tenían cargos de importancia en la Camorra. Pero en los últimos veinte años se encontraron varios casos de mujeres dirigentes, e incluso guardaespaldas de otras mujeres -algunas vestidas con los colores estridentes de Uma Thurman en Kill Bill-. Muchos hombres se han arrepentido de su militancia en la mafia y han colaborado con la justicia, pero por extraño que parezca esto no sucede con las mujeres: casi ninguna de ellas ha mostrado remordimiento cuando se enfrentaron a la justicia.

Además del narcotráfico, el otro gran negocio de la Camorra es el vertedero de desperdicios tóxicos en minas agotadas y campos de labranza reconvertidos en basureros. Empresas del norte y centro de Italia disponen de cualquier manera de sus residuos nocivos a fin de mantener sus costos bajos. A medida que este crimen continúa, comienza a dispararse el número de pacientes de cáncer entre la población que vive en las cercanías.

Aunque no lo dice de manera abierta, Saviano justifica la escritura del libro como una respuesta a la escandalosa actitud de los criminales, que no se han detenido ante nada para lograr sus objetivos. El narcotráfico, el asesinato de un sacerdote, las continuas muertes de jóvenes en las guerra de clanes, la cultura del soborno y contrabando, la muerte lenta provocada por los desperdicios tóxicos. Estos y otros atropellos forman parte de la vida en esa región del primer mundo que antes sólo conocíamos por las películas de acción. Acaso en este momento toca a nuestras puertas sin que nos demos cuenta, o viaja a nuestro lado en el autobús.

2 comentarios:

Aldebarán dijo...

Otro de los libros pendientes de leer. Gracias por la breve reseña.

Raúl Marín dijo...

La película me gustó. No sé qué tan diferente, pero supongo que está mejor el libro. Por cierto, lo he visto en las "lecturas ligeras" de venta en algunas gasolineras...Saludos.