13.3.08

Walkabout


Creo que fue hace 25 años que supe de esta película. Unos vecinos me comentaron que la habían visto en uno de los canales locales. Es la historia de una adolescente y su hermanito que se quedan solos en uno de los desiertos australianos.

El padre de los muchachos los había llevado al desierto para pasar la tarde. Sin embargo, mientras el chiquillo juega a los vaqueros con una pistola de agua, escucha un balazo. Su padre ha perdido la razón y trata de matarlo. La hermana mayor corre a proteger al niño y se ocultan en el lecho seco de un río.

El padre les pide que regresen, pues se está haciendo tarde. Cuando se da cuenta que está solo, prende fuego al automóvil y se da un balazo en la cabeza. Comienza entonces la odisea de los jóvenes, pues tienen que vérselas con uno de los desiertos más hostiles del mundo. Caminan durante días y logran salvarse cuando encuentran un pequeño oasis.

Cuando el agua se agota y el ánimo de los jóvenes decae, llega un visitante inesperado. Es un aborigen que realiza el ritual del “walkabout”. Su tarea es sobrevivir en el desierto, en solitario. Es la manera que tiene de probar a su tribu que se ha convertido en un hombre.

Mis vecinos hablaban de esta película porque la muchacha -una jovencísima Jenny Agutter- aparece en un par de desnudos completos durante unos segundos. Pero en la mentalidad adolescente esos segundos se transformaban en siglos. La joven no tenía un cuerpo muy bello, pero nadie le prestaba atención a esos detalles. Yo me llevé un disgusto la primera vez que vi la película, pues el canal local cortó todos los desnudos.

Pero esta cinta tiene un mensaje profundo, que pude apreciar hasta que se aliviaron –un poco- los calores hormonales. Es el contraste entre la civilización y la naturaleza, entre la vida moderna y el mundo de los aborígenes. Es el choque de dos culturas que por lo general lleva a un resultado trágico: el avasallamiento del más débil, la destrucción causada por el más fuerte.

Esta semana vi de nuevo la película, y me ha sorprendido la belleza de su mensaje artístico. La disfruté por primera vez a colores, pues antes me había tocado verla en el televisor blanco y negro de mi abuela. A los desnudos les falta la sazón de antes: ahora no corro el riesgo de ser descubierto por mi mamá.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

la mujer,asi como Enmanuel(bueno?)no
hizo mucho para ascender dentro del deseo de la pubertad a cumbres de
fantásticos limites de elocubracion del libido ( Haa .. la imaginacion)
Yo la recuerdo como la enfermera de "Hombre lobo americano en Londres", es una película ochentera así coma las dosmileñas (baratas de intelecto ,fantasticas de presupuesto , porque el clase "b" de los 50 a 70 es un triunfo a la austeridad),si esos desnudos son
dentro de las filias particulares puntos de encuentro de la sexualidad vivida dentro de la mas pura imaginacion y el encuentro mas concreto y real de las primeras experencias sexuales.
Pero si se rescato algo de arte de esas cintas que se debaten entre el horror y la comedia pero estan claras en lo economico,quizas esta que comentas sea como el cine australiano y el neozelandes por falta de o mas bien como escuela una constante de no hacer tantas estupideces se a excluye cintas muy rescatables

Bonampack

Unknown dijo...

En Hombre americano en Londres Jeny Agutter hizo un papel discreto. La otra pelìcula que le ganò cierta fama fue "Logan's run, que en español se conoció como Fuga en el siglo XXIII. Ella hacía el papel protagónico.

Lauri García Dueñas dijo...

sos un cronista nato Salvador, tu texto sobre la película se lee de corrido. Felicidades por eso, además me encanta tu sapiencia en todo lo que se refiere a cultura popular y más. Besos desde Méx.

Unknown dijo...

Ya me ruborizaste, Lauri. Muchas gracias por tu comentario. La admiración es mutua. Un saludo hasta el D.F.