6.12.07

¡Viven!


La primera vez que escuché del llamado Milagro de los Andes fue gracias a una película llamada Los supervivientes de los Andes. Yo era un niño, y en esa época no me habrían dejado entrar al cine a verla. Esta cinta la hicieron unos cuantos años después del famoso caso del equipo uruguayo de rugby que volaba hacia Chile cuando se accidentó.

En alguna ocasión leí en los periódicos detalles adicionales del caso. En una situación desesperada, los sobrevivientes del accidente aéreo tomaron una decisión que los marcaría por el resto de sus vidas: consumir los cuerpos de sus compañeros muertos.

Más de dos meses después del accidente, dos de los sobrevivientes, Nando Parrado y Roberto Canessa, surgieron de los Andes para informar a las autoridades que aún había 16 personas con vida. Parrado fue uno de los que sufrió los golpes más duros, pues en ese percance perdió a su madre y a su hermana.

Veinte años después de esa experiencia se filmó la película ¡Viven! No puedo imaginar cuánto debieron sufrir estas personas. Tres de ellos visitaron la locación en Canadá donde se recreó el avión accidentado. Ellos contaron que esa visita revivió momentos muy dolorosos. A pesar de los años, las heridas aún estaban frescas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dramático como un evento asi, les cambia la vida o como la concebian hasta ese momento, yo supe del accidente por selecciones del Readers Digest(lastima que hoy ya no tiene la misma calidad).Me impacta cuando tienen que recurrir al canibalismo para sobrevivir,¡Viven!si suena como algo dado por hecho pero en el contexto de ese terrible accidente a mi si me parece casi como quienes los encontraron y los buscaban ya un ¡viven! sonaba a milagro.


Bonampack