13.6.07

Una segunda oportunidad

Un comentario que Vanessa dejó en este blog me hizo recordar los libros que, por alguna razón, no terminamos de leer. A veces resulta una decisión difícil. Avanzamos unas páginas más con la esperanza de que el texto vuelva a engancharnos. Y a veces no sucede.

Uno de los casos que recuerdo es el de La inmortalidad, de Milan Kundera. El autor checo no forma parte de mis favoritos, y apenas llegué a la mitad del libro con mucho sufrimiento, bostezo y rabia. Me dicen que La broma es su mejor libro, pero no he querido arriesgarme.

Tengo un libro de relatos de Faulkner que casi había terminado de leer, pero me detuve en la penúltima historia. Sentí que se había extendido demasiado. Está sobre mi escritorio, esperándome. Definitivamente que lo haré, algún día. Lo extraño es que las demás historias, en general, me gustaron mucho.

El caso más notorio que recuerdo sucedió con La metamorfosis. Resulta que este libro me lo regalaron cuando tenía 11 ó 12 años. Lo pedí para mi cumpleaños. Es una edición de Losada que incluye varios relatos de Kafka. En la primera ocasión que traté de leerlo el impulso me duró veinte páginas. Creo que llegué hasta la parte donde la familia abre la puerta de la habitación y observa a Gregorio Samsa convertido en un monstruo.

El segundo encuentro vino dos años después. El prólogo -escrito por Borges- me había gustado, así que lo releí. Comencé con la historia y no me detuve hasta terminarla. Algunos de los relatos que acompañan esta edición son verdaderas joyas literarias. Abro el libro y descubro mi nombre, escrito con una caligrafía infantil. Es uno de los pocos libros que me acompañan desde niño.

¿Cuándo debe dejarse de lado un libro? Es difícil decirlo. Cada quien tiene su opinión. Algunos dicen que, por disciplina, deben terminarse todos. Yo no puedo hacerlo. Si encuentro que alguno ha dejado de interesarme, corre un gran riesgo de sufrir exilio.

3 comentarios:

NORA ASTRID dijo...

no pues, no eres el unico que se queda a medias con los libros, ahi te mando los que yo me he quedado a medias y no hallo con cual seguir:
me llamo rojo, manual de pintura y caligrafia, crimen y castigo y el tambor de hojalata... como veras, solo "fichitas" de libros.....todos estan buenos, tiempo es el que no hay y como tu dices, todavia necesito que me "enganchen" para no dejarlos de leer....saludos!
A propósito, mucho gusto, tengo ratitos leyendo tu blog, está muy muy bonito.

Unknown dijo...

Nora: Me llamo rojo lo leí con sumo placer. Manual de pintura y caligrafía me pareció un buen libro hasta la mitad. La segunda parte se la quito y no le pierde mucho.

Gracias por tu visita. Contame luego cómo te va con tus trámites y el examen de inglés.

Enrique Soria dijo...

Pues saludos... Libros de esos tengo varios, algunos los termino al tiempo, sin embargo necesito mucho ahínco para hacerlo. Además, peco de ignorancia en muchos autores consagrados, debido a que mi línea de lectura es hacia relatos cortos. De esto cuesta conseguir, almenos me ha costado.

siempre saludos y nos leemos.