La semana pasada, frente a la comunidad La Fortaleza -creo que también le llaman Nuevo Israel-, vi a una señora vendiendo animales hechos de pan. Alcancé a ver tortugas y lagartijas. Le pregunté a un compañero de trabajo si las había visto y me dijo que también están a la venta en Ciudad Merliot, en el redondel del Platillo, a unos pasos del Gran Bazar.
La tortuga mide unos 40 centímetros de largo por 27 de ancho. Observen la comparación de su tamaño con respecto al teléfono celular que está a la par. El precio es de un dólar. Espero que a la señora que le compré esta curiosidad le vaya bien con sus ventas, pues son muy simpáticas a pesar de la cara triste que tienen. ¿Será porque adivinan cuál es su destino?
6 comentarios:
Que simpática se ve la tortuga. Mmmm con pasta de ajo, mantequilla y unos toquecitos de pesto...deliciosa. ¿Será que no he desayunado aún? :D
Hiciste que me remontara a mi niñez. Yo comí alacranes, lagartos, cangrejos y lo mejor de todo sin ser depredadora ;)
hayyy así, con matequilla y pesto.
ya las voy a buscar. Para comermela después de un ensayo de danza! (je je)
Tenía años de no ver de esas!
La tortuga estaba deliciosa. Nos la comimos en la oficina.
Ya se me hizo agua la boca: con mantequilla o con queso fresco quedaría bien.
Bien, gracias por la referencia.
Comprá una lagartija y sacale fotos antes de comértela. También podés echar los pedacitos en café o chocolate y comerlos con cuchara.
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