12.12.06

Science fiction y novela negra

A propósito de la publicación del libro Cualquier forma de morir, de Rafael Menjívar Ochoa, platicábamos con él sobre dos corrientes literarias que son vistas de menos por muchos académicos: la ficción científica (science fiction) y la novela negra. Me enfocaré en la primera porque es la que conozco un poquito más.

En Wikipedia encuentro una observación muy interesante hecha por el guionista Rod Serling: Fantasía es lo imposible hecho probable. Science fiction es lo improbable hecho posible. Como ejemplos podemos citar a El señor de los anillos, de Tolkien, como un libro de Fantasía. Dentro de la science fiction se encuentra Fahrenheit 451, de Bradbury.

¿Y por qué la novela negra y la science fiction son menospreciadas por muchos académicos? Pues porque no las consideran literatura "seria". Pero basta leer algunos de los libros de Ray Bradbury, Stanislaw Lem, H.G. Wells y Arthur C. Clarke para darnos cuenta de que es posible encontrar propuestas literarias muy buenas, donde los conflictos y temores humanos son retratados con mucha agudeza e inteligencia. Clarke, en su serie de novelas que comienza con 2001. Una odisea espacial, nos entrega una posible versión del origen de la vida inteligente en nuestro planeta. Como es sabido, los trabajos literarios de Clarke inspiraron a los científicos en el desarrollo de tecnologías que ahora son comunes en los satélites artificiales.

Es verdad que hay mucha basura en estas corrientes literarias. Pero como Rafael Menjívar anotaba: ¿y en cuál género literario no hay basura? A decir verdad, la basura es lo que más puebla el mundo literario. De cada cien mil libros publicados a lo mejor uno sobrevivirá el paso de los siglos. Cada día entran a las librerías miles de títulos nuevos. ¿Cuántos de ellos se seguirán leyendo dentro de doscientos años? Tal vez uno que saldrá a la luz dentro de tres meses.

Los futuros lectores tendrán que hurgar entre una pila de basura mucho más grande que la nuestra. El mundo es cada vez más hostil hacia los lectores de buena literatura. Pero me aventuro a hacer una profecía: en el año 2206 aún habrá lectores para Solaris, de Lem. Fahrenheit 451 seguirá siendo un libro clásico. La máquina del tiempo, de Wells, seguirá estremeciendo a sus cultores.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que en la denominada ciencia ficción hay que incluir a uno de los grandes: Phillip Dick. Y en novela negra a doña Agatha Christie.
Comparto que salen muchas publicaciones sin méritos suficientes, y tal vez de esta contaminación provenga la mala fama de la ciencia ficción y la novela negra.
Abrazo.

Unknown dijo...

Si has visto la películas Blade runner habrás notado que la science fiction no es sólo para divertirse. En esta ocasión nos lleva a reflexionar sobre nuestras vidas, si estamos sólo dejando pasar lo días o si en realidad estamos viviendo.

Aldebarán dijo...

Esto me recuerda que si quiero ganar algún día el premio Hugo, debo escribir antes una novela de ciencia-ficción ¿o no? ;-)

saludos

Unknown dijo...

Hay otro premio importante: el Nebula. Si de paso Hollywood te compra los derechos para hacer una película, ¿qué más querés?