Primero que todo, debo decirles que soy uno de los muchos Grinchs que pululan por este mundo. Me entristece el consumismo que se ha apoderado de la fiesta navideña. Me aterra el mal humor de la gente en esta época: porque no les alcanza el aguinaldo, porque no compraron regalos para todos, porque no les regalaron lo que querían, etc.
Me entristece ver a tantos niños quemados por los fuegos artificiales. En el 99% de los casos sus padres no estaban presentes al momento del accidente. Me asustan tantos conductores borrachos, que ocasionan cientos de accidentes, muertos y heridos en las carreteras.
Pero también me da esperanzas el hecho de que mucha gente se llena de alegría, que la pobreza, la soledad y la muerte de sus seres queridos no les tiñe de negro el corazón. Me alegra saber que hay muchas personas que no se dejan contagiar por el lado material de las fiestas, y prefieren una celebración en familia, sin lujos, sin excesos.
Me alegra también cuando muchos amigos recuerdan estas fiestas para intercambiar saludos, buenos augurios y esperanzas. Para todos esos amigos, que reparten alegrías con el ejemplo de sus vidas, les mando mis más cálidos saludos navideños.
26.12.06
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Bien dicho. No soy fanático de la Navidad pero me gusta esta época. Tal vez sea el clima o los viejos recuerdos. Felices fiestas Salvador
Dicen que Navidad es época de recordar. No estoy seguro de eso. Tal vez los niños son felices en esta época precisamente porque tienen pocos recuerdos. ¿Será?
Publicar un comentario