La temporada de lluvias ha entrado en su segunda mitad. En los últimos años ha sido la más catastrófica, y las tormentas de los últimos días parecen cumplir con esta regla. Hay muchas personas que tuvieron que abandonar sus viviendas con las lluvias de anoche.
Las obras de mitigación comenzaron tarde. En este momento aún hay varias en ejecución, pero el problema es que cuando las lluvias aparecen los trabajos deben ser suspendidos por el peligro al que se exponen los obreros. Es muy probable que las obras más grandes no logren completarse antes de que termine la estación lluviosa.
Aunque suena pesimista, debemos recordar que septiembre es un mes bastante copioso. Es muy probable que las lluvias se incrementen durante las próximas semanas. Hay que estar preparados y no exponerse a situaciones peligrosas. El año pasado fue desafortunado. Se perdieron muchas vidas a causa de los fenómenos naturales.
Antes de salir hoy del trabajo cayó una fuerte tormenta. Esperé a que pasara y regresé a mi casa. Me asomé a la ventana: el cielo estaba como si nada. Pero ya empiezan a escucharse truenos en la lejanía. Esta fiesta apenas comienza y nosotros ya estamos empapados.
8.8.06
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
No hay que confiarse del cielo.
Gracias por tu visita, Marguerite.
Esto del inicio tarde de las obras en las áreas de peligro, es una completa irresponsabilidad que dá pie a seguir concluyendo que el gobierno va a seguir "manteniendo" a sus amigos por muuuuucho tiempo más.
Claro, se inician los trabajos entrado el invierno, logicamente va no solo a entorpecerlos, sino que tambien cabe la posibilidad, no lejana, que los destruya. Esto me recuerda a los hoyos eternos en las calles menos afortunadas de nuestro país, que todos los años eran "reparados" ( por no decir maquillados) y justo antes de cumplir un año ya estaban de nuevo saludando a peatones y automovilistas y bueno, de nuevo al maquillaje justificando la sacadera de plata.
En este caso la plata aunque sí importa, porque nos siguen sangrando, no tiene valor frente a la vida de las personas afectadas, esa es invaluable.
Estuve el lunes cerca de la zona del "Salvador del Mundo" era un total caos. Llegué cuando la inundación había concluido, pero el congestionamiento perduró por más de una hora luego de finalizar la lluvia.
Los trabajos que están haciendo en las calles aledañas empeoraron el asunto. Lloverá mucho, en el sentido literal, antes que todos estos problemas sean arreglados.
A mí me pescó una de estas tormentas prehistóricas que no se las deseo a nadie. La ciudad se vuelve un caos.
Publicar un comentario