16.6.06

¡Oli, Oli, Oli!


El 16 de junio de 1890 nació una de las primeras estrellas cómicas de cine que el mundo recuerda: Stan Laurel. Para nuestras latitudes es simplemente El flaco. El gordo, es decir, Oliver Hardy, fue su mancuerna en muchas aventuras que han hecho reír al mundo desde hace varias décadas.

En la televisión local les dio por programar las historias de Laurel y Hardy hace muchos años. Me llamó la atención el tipo de comedia que practicaban, pues sólo conocía a los fantásticos Tres chiflados. Nunca he visto las películas mudas en las que intervinieron, pero ver algunas de las sonoras fue suficiente para reconocerlos como unos comediantes extraordinarios.

En 1918 apareció por primera vez junto a Oliver Hardy en una película muda. Sin embargo, aún no formaban el tándem que habría de pasar a la posteridad. Fue hasta el año 1927 cuando el estudio para el que trabajaban decidió combinar sus talentos. La respuesta favorable del público a sus actuaciones convirtió a la pareja en una de las más populares del cine.

Hay algunos detalles curiosos en la vida de Laurel: nació en Inglaterra. Sus padres eran actores de teatro, lo que le incentivó a seguir la misma carrera. En una de las compañías para las que trabajó en su tierra natal conoció a un joven talentoso llamado Charles Chaplin. Laurel trabajó en ocasiones como sustituto de Chaplin. Cuando la compañía hizo un viaje por los Estados Unidos los llevó a ambos. El flaco se quedó en el país a trabajar en teatro, luego en cine, y el resto es historia.

Se cuenta que Laurel tenía muy buen humor aún fuera de cámaras. La enfermera que lo cuidaba en su lecho de muerte cuenta, si hemos de creerle, que bromeó con ella minutos antes de que dejara de respirar. A eso le llamo morir con las botas puestas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace ya muchos años que la televisión limeña no vuelve a pasar “El gordo y el flaco”, “Los tres chiflados”, “Abott y Costello”. “La pandilla”, o “Los pequeños traviesos”, como mi generación conocía a la serie, fue reprogramada hace poco, aunque coloreada. Que no es igual.
Pero, ¿recuerdan sus voces, es decir, las voces de sus dobladores? ¿Cuánto de nuestros recuerdos puede venir de las voces que les pusieron a esos personajes profesionales del doblaje que hoy, probablemente, ya no existen?

Unknown dijo...

Antínoo: A Oliver Hardy lo doblaba en español el famoso actor mexicano Carlos Riquelme. No recuerdo quién hacía el doblaje de Stan Laurel. En efecto, muchos de los recuerdos que guardamos de esas viejas producciones están relacionadas con la persona que hizo el doblaje. Homero y Bart Simpson le deben mucha de su popularidad en Latinoamérica a los excelentes actores que los han doblado.

Anónimo dijo...

Cierto. Dudo mucho que haya , aparte de Grounded for life, otra serie que, subtitulada, me divierta a rabiar. Nunca la han doblado, creo. Y, a partir de ello, estoy más que encariñado con el timbre de voz de los personajes, que es, al mismo tiempo, el de los actores .

Anónimo dijo...

Han hecho que haga un agradable retroceso en el tiempo recordando esas voces tan queridas. Te encariñas tanto que cuando escuchas su versión original en inglés, no les sientes el mismo sabor, por ejemplo la voz de "el enano" Pablo Mármol de los Picapiedras, recuerdo que cuando escuché por primera vez la voz ronca y pastosa de Pablo de la serie original en inglés, me pareció chocante.

Unknown dijo...

Hace algunos meses platiqué con una estadounidense. Le expliqué, entre muchas risas, que los nombres de los protagonistas de los Picapiedra han sido "adaptados". La traducción al inglés de Pablo Mármol sería Paul Marble, muy lejos del nombre original: Barney Rubble, que sería algo así como Barney Ripio.