Tengo una amiga a la que no veo desde hace muchos años. Ella trabajó algún tiempo en la Tierra de collares y luego regresó a su país. Gracias a la tecnología hemos mantenido el contacto, ya sea a través del correo electrónico o de los enlaces de voz que corren sobre Internet.
Nos enviamos fotos y documentos en los correos electrónicos. Por uno de ellos he observado los fantásticos paisajes que rodean su casa. También me he dado cuenta que ha dejado crecer su cabello, y que ahora tiene un perro muy juguetón. Yo le envié algunas fotos de mi viaje a Perú, y ella se ha entusiasmado tanto que a lo mejor hace una visita a la región del Cusco en el futuro. Igual, algún día me gustaría ver esas montañas que he contemplado en las fotografías que he recibido.
Hace apenas veinte años no teníamos la posibilidad de una comunicación tan ágil como la que podemos realizar ahora. Hace apenas diez años la WWW estaba en pañales, y en nuestras latitudes era difícil encontrar a una persona que poseyera una cuenta de correo electrónico. Me asombra la velocidad a la que están progresando las comunicaciones. No puedo imaginar en dónde estaremos dentro de veinte o treinta años.
Quizá dentro de una década podremos transmitir sin problemas video de alta definición gracias a mayores capacidades de ancho de banda, algoritmos de compresión de datos y más rápidos microprocesadores. Y lo mejor de todo es que estará disponible para todos. No será el privilegio de una minoría que posea los mejores servicios.
Por ahora me conformo con las fotos que mis amigos y yo intercambiamos por correo electrónico. Gracias a la tecnología puedo mantener el contacto con ellos, no importa que vivan en Australia, Argentina, Chile, Italia, Estados Unidos y Canadá. Un saludo a todos ellos.
6.6.06
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2 comentarios:
Veo que los que estamos en Costa Rica no contamos en tu lista. 'tá bueeeeno....
Sorry, my dear. Un olvido a cualquiera le ocurre.
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