24.1.06

1932

Durante más de sesenta años se repitió la historia de que el levantamiento del 22 de enero de 1932 estuvo a cargo del partido comunista. Tanto la derecha como la izquierda de nuestro país, por distintos motivos, estuvieron de acuerdo con esta versión.

Hace algunos años, un investigador estadounidense llamado Erick Ching viajó a Rusia para investigar en los archivos del Comintern (Comité ejecutivo de la tercera internacional). Ahí descubrió documentos escritos por uno de los testigos de las reuniones del partido comunista salvadoreño de 1931 y 1932. El corazón debió darle un vuelco cuando leyó el contenido.

El partido en esa época estaba sumido en una serie de discusiones interminables, que habían provocado una disminución de su influencia. Además, poseía muy pocos miembros. Ching concluyó que el movimiento campesino no fue dirigido por los comunistas, sino que otras fuerzas habían causado la explosión social en el occidente nacional, en las tradicionales zonas cafetaleras.

Cuando leí el artículo de Ching sobre el tema, hace varios años, sentí que me caía de la silla. Desde la escuela se nos había enseñado la versión oficial, que repetía la historia del liderazgo del partido comunista. Según los documentos almacenados en Moscú, Farabundo Martí mantenía fuertes discusiones con algunos de los miembros de la cúpula. No hay duda de que es necesario revisar la visión que tenemos de esa época.

2 comentarios:

Julio Suárez Anturi dijo...

Como si la vida tuviera dos planos: el de la gente que vive y el de los oficiales que la escriben.

Aldebarán dijo...

Ya había oido la versión, pero a modo de plática, no sabía que alguien "formalmente" había investigado sobre el tema.