Después de ver la película El retorno del rey releí algunos capítulos del libro. Ya hacía algún tiempo que no lo hacía y reencontré fragmentos que había olvidado. Por ejemplo, en la batalla de Minas Tirith, no recordaba que el Capitán Negro había sido herido por el hobbit Meriadoc -es decir Merry- antes de que la dama Eowyn le infligiera la estocada mortal.
Luego de la batalla, Eowyn y Merry cayeron en un sopor del que Aragorn pudo rescatarlos gracias a sus regios poderes y a que utilizó unas hierbas que los médicos de Minas Tirith desechaban. Es por esto que los viejos de la ciudad, guardianes de las tradiciones y leyendas, comprendieron que las profecías se habían cumplido y que su monarca había vuelto.
Otro detalle que había olvidado es que Denethor, senescal de la ciudad, poseía un Palantir. Este detalle aclaró en gran parte la errática conducta que el dirigente había mostrado. A diferencia de Saruman, no se alineó con las fuerzas del Señor Oscuro. Sin embargo, el contacto con la piedra mágica torció su pensamiento y desequilibró su espíritu.
Seguro que a medida que relea el libro encontraré más detalles que había desterrado de la memoria. Lo bueno es que tienen vía libre para regresar. Ahora me dispongo a acompañar a los ejércitos humanos en su jornada hacia la puerta negra, donde desafiarán a las fuerzas de Sauron, en un intento por distraerlo para que Frodo y Sam tengan una oportunidad en su objetivo de acabar con el anillo del poder.
30.11.05
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2 comentarios:
Otra cosa que se brincan en la peli es el enamoramiento, lento, de Éowyn y Faramir.
Es cierto. Queda sutilmente esbozado en la escena de coronación de Aragorn, cuando la dama Éowyn y Faramir están uno al lado del otro. Para los que conocemos el libro la intención queda clara.
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