18.10.05

Whale rider



El fin de semana vi la película Whale rider (Jinete de ballenas), que en 2004 causó conmoción porque su protagonista, la joven australiana Keisha Castle-Hughes, fue nominada al Oscar a la mejor actriz. Ella también actuó, en el papel de la reina de Naboo, en el episodio III de Star Wars.

La historia gira en torno a una niña, nieta del jefe de una tribu maorí. La vida moderna ha provocado que las tradiciones y lazos familiares se vayan diluyendo, hasta poner en peligro la unidad de la que antaño habían disfrutado. Paikea, la nieta del jefe, observa cómo su mundo está cambiando, de tal modo que parece imposible rescatar los valores ancestrales.

El padre de Paikea debería haber entregado un heredero a la tribu, pero tras la muerte de su esposa al momento de dar a luz -donde murió también el hermano gemelo de la niña-, decide viajar por el mundo y vivir de la escultura. Regresa años después para anunciar a su familia que tiene una nueva pareja, y todo indica que residirá definitivamente en Europa.

La tribu maorí intenta rescatar sus valores tradicionales, y decide abrir una escuela en la que adiestrará a los niños -marginando a las niñas- en estas costumbres. Paikea se rebela contra su abuelo, y se dedica a aprender en secreto, gracias al apoyo de su abuela.

El punto culminante de la historia ocurre cuando una manada de ballenas pierde el rumbo y encalla en la costa. La tribu hace su mejor esfuerzo para rescatarlas, pero sólo una proeza igual a una leyenda sagrada podrá salvarlas de la muerte.

Esta es una película inspiradora, que ha sabido combinar sus recursos de manera adecuada. Puede ser disfrutada por toda la familia. Invita a la reflexión sobre las ventajas y desventajas de la vida actual, el respeto de los valores y la importancia de la unidad familiar. Sin grandes luminarias, nos cuenta una historia que ya antes hemos visto muchas veces. Lo que la vuelve especial es la manera como lo hace, las sutilezas y detalles, el fondo musical oportuno, la fotografía y un excelente guión. Muy buena cinta.

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