19.1.11

La antorcha se ha extinguido

Cada 19 de enero, en el cementerio donde está sepultado Edgar Allan Poe, un personaje misterioso dejaba en la tumba del escritor tres rosas y una botella medio llena de Cognac. Se cree que este ritual comenzó alrededor del año 1940. Un periódico reportó la información en el año 1949.

Desde entonces, los admiradores de Poe que se acercaban a la tumba observaron cómo el personaje misterioso llevaba la ofrenda y la depositaba en soledad, gracias a la complicidad de los administradores del cementerio. Vestía con un abrigo negro, bufanda blanca y un sombrero. Desde las afueras era imposible distinguir su rostro.

La tradicional visita se extendió por cerca de 60 años. El visitante dejó una nota en 1993 que decía: La antorcha será entregada. Daba a entender que otra persona sería la encargada de continuar el ritual. En efecto, otra persona con características físicas distintas apareció en los siguientes años.

En 2009 se celebró el aniversario 200 del nacimiento de Poe, y como de costumbre, el visitante misterioso dejó su ofrenda en la tumba. Pero esa fue la última vez que el mundo supo de esta persona. El año pasado hubo una conmoción debido a que no se presentó en el cementerio. Hoy ocurrió lo mismo. Decenas de personas esperaron en vano. Solo observaron a algunos impostores que copiaron el estilo del hombre misterioso.

Todo indica que la tradición ha terminado.

No es posible anticipar si en los próximos años el visitante reanudará la cita del 19 de enero. Por más de 60 años esta curiosa historia nos hacía recordar al maestro Poe el día de su cumpleaños. Quién sabe, a lo mejor otra persona tomará la iniciativa y hará suyo el camino. No lo veríamos con malos ojos.

3 comentarios:

Ricardo Hernández Pereira dijo...

Por qué no todos? Así la tumba de Poe estaría inundada de rosas y un poco más de cognac. A lo mejor nos toca a todos nosotros seguir la tradición.

Erick Rivera dijo...

No sabia este dato curioso, es interesante pensar que estamos formando una generación que no quiere seguir las tradiciones, y se lleve por delante tanto a las vacía como a las dignas de remembranza como ésta.
Es interesante y espantoso.

Unknown dijo...

De hecho, la persona (o personas) que quedó a cargo de la tradición se caracterizó por dejar mensajes profanos que molestaron a los admiradores de Poe. En una ocasión dejó un mensaje criticando la postura adversa de Francia a la invasión de Irak, y en otro año hizo un comentario sobre la final del campeonato de fútbol americano.