2.2.09

Soldados de Salamina

La obsesión de las dos semanas anteriores ha sido revisar material relacionado con la guerra civil española: causas, consecuencias y desarrollo. También he revisado el período de la transición a la democracia: la muerte del dictador, el nombramiento del Rey Juan Carlos, el gobierno de Adolfo Suárez, etc. No me pregunten el porqué de esta obsesión. Son ideas que se fijan en la mente y no me sueltan sino hasta varios días después.

Debido a esta obsesión decidí ver la película Soldados de Salamina. Al inicio de esta década el libro de Javier Cercas, que sirve de base a la cinta, fue un éxito a nivel hispanoamericano. Pero en esa época mi radar anti best-sellers encendió todas sus luces y no quise leerlo. Estaba a la venta en las librerías que visitaba y no hice siquiera el intento de hojearlo.

La historia del fusilamiento de los prisioneros de derecha por parte de los soldados republicanos en retirada es el objeto de investigación de la protagonista. Para ser más específico, es la historia de uno de los sobrevivientes, el escritor Rafael Sánchez Mazas. Se salvó de morir al escabullirse entre los matorrales. Los soldados lo buscaron en las cercanías y uno de ellos lo encontró, pero lo dejó ir por razones desconocidas.

La protagonista quiere escribir un libro acerca de esta historia, pero se da cuenta que su trabajo inicial carece de atracción. Comprende que necesita un héroe, así que inicia la búsqueda de ese soldado que permitió que Sánchez Mazas escapara. Para entonces ya habían transcurrido más de sesenta años de finalizada la guerra civil.

En la película, a menos que se me haya pasado por alto, no hicieron mención al título escogido por Cercas. No encontré la conexión entre la Batalla de Salamina con el fusilamiento de los prisioneros. Obvio, tengo que leer el libro. En esta ocasión me lancé al camino por el sentido contrario.

2 comentarios:

Jacinta dijo...

... y por el peor camino, diría yo. La película me pareció bastante mala.
El libro, sin ser una obra maestra, creo que tiene cosas interesantes y se deja leer. Pero lo que no entendí nunca fue por qué se convirtió en el gran uyuyuy, porque tampoco es para tanto.

Yahuan dijo...

Pues fijese que no sé si peor camino, pero sí más sabor amargo me deja el leer primero el libro y luego ver la película, sintiendo que la película es una ráfaga que mueve sólo restos.