Cada 31 de mayo se conmemora el Día mundial sin tabaco. Ésta es una iniciativa de la Organización mundial de la salud, pues como todos saben, las enfermedades causadas por el consumo de tabaco son una de las principales causas de muerte a nivel global.
A los amigos fumadores que lean esta nota quiero decirles que no voy a cansarlos enumerando los problemas de salud que este hábito provoca. Ustedes ya saben el discurso de sobra, e imagino que están cansados de escucharlo. Esta nota es para decirles que, aunque discrepamos en este punto, los respeto, los quiero y los acepto.
Les doy las gracias porque cuando nos reunimos a platicar, a componer el mundo en nuestras conversaciones, podemos hacerlo de manera cortés y fraternal. Reímos y continuamos nuestro camino. Así es como debería construirse toda relación de amistad.
A ella, que se alejó de este pobre tonto por muchas razones, entre las cuales estaba mi incomprensión de su hábito de fumar, debo pedirle disculpas una vez más. No porque espere que nuestros caminos se crucen de nuevo, sino porque este recuerdo es una llaga que luego de tantos años me sigue doliendo en el costado.
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3 comentarios:
Conforme los inviernos pasan, van dejando madurez en nuestra vida aparece la tolerancia. Pero admito que lo pensaría muchas veces antes de convivir permanentemente con el humo del cigarrillo.
¡¿Dónde está la música de Vicente Fernández cuando la necesito?!
Hey, puta, te escucho un poco golpeado en el ultimo parrafo, no me lo esperaba, no del primerisimo.
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