12.3.07

Intento de suicidio


Es fácil de explicar, pero no de comprender. Yo se lo puedo decir, pero no sé si usted le encontrará un sentido.

Sí, tuve miedo. Me corté las muñecas con un trozo de vidrio. Sí, dolió mucho. No creo que podría hacerlo de nuevo. De sólo recordar cómo corría mi sangre por el piso tengo ganas de gritar. Fue espantoso.

No lo entenderá. Yo sé lo que le digo.

Está bien, se lo diré. Pero estoy seguro de que…

Fue por culpa de un sueño. El más perverso que he tenido en mi vida.

Jugaba una partida de ajedrez en el paraíso. Millones de almas observaban. Miles de millones. Todos los habitantes de la bóveda celestial.

Imagine usted quién era mi contrincante.

¿El resultado? Fue un empate. Los Reyes quedaron solos en el tablero. Fue una partida muy difícil.

¿No lo comprende? ¿No se da cuenta?

¡Cómo pude soñar que obtenía un empate! ¡Yo debí perder ese juego!

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