Hoy leí una noticia bastante sorprendente. Uno de los más importantes miembros de la curia vaticana dio declaraciones, en las que llamaba a los cristianos del mundo a boicotear la película "El código Da Vinci", basada en un libro del mismo nombre.
Esta noticia me sorprende porque, tal y como ha sucedido en muchas ocasiones, el llamado a este tipo de rechazos sólo provoca que el morbo de las personas se despierte y acudan en masa a ver una película o leer un libro. Se transforma de inmediato en un gancho publicitario.
En lo que respecta a películas lo he atestiguado en dos ocasiones: con las cintas Stigmata y El crimen del padre Amaro. Las salas de cine estaban atestadas, pues todos deseaban ver las escenas que los religiosos tacharon como heréticas. Por lo demás, ambos trabajos me parecieron muy malos.
Con este llamado al boicot la taquilla para El código Da Vinci está asegurada. Además de los millones que el autor del libro se ha embolsado, no dudo que ganará unos cuantos milloncitos más.
Nikos Kazantzakis, ¿dónde estás?
28.4.06
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2 comentarios:
El Vaticano también condenó a (por lo menos) dos Nobel de literatura: Darío Fo y José Saramago. Pablo VI prohibió a los católicos que vieran Jesucristo superestrella (fui al estreno, en 1973, y tuve que esperar un par de funciones para comprar boletos en medio de aquel montón de ateos, porque los católicos de seguro no fueron).
Yo no sé si quiera ver El código Da Vinci, a menos que sea con Johnny Depp o alguien igual de interesante, y por lo menos dirigida por Tim Burton.
Si lo que querían era limitar la asistencia del público, se equivocaron. Yo he visto hasta hace poco Stigmata y me pareció interesante, pero el guión tiene una serie de hoyos donde cabría un elefante.
No sé si la iré a ver, tal vez lo haga luego de dos semanas de estar en cartelera y en la función más baratita.
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