Mi amiga Rosana escribió desde Argentina para decirme que le había extrañado que no hubiese publicado una nota sobre la reciente masacre de migrantes en Tamaulipas, México. A manera de disculpa le dije que no lo había hecho porque estos crímenes son más comunes de lo que parece.
Un columnista del periódico El faro publicó una noticia a la que tituló: Nos vemos en la próxima masacre de migrantes. Ahí pueden leer que desde hace años se ha informado a las autoridades de las constantes masacres, los abusos, las estructuras que las mafias mexicanas han montado para desplumar a los viajeros. Y los que no tienen dinero son asesinados.
Rosana: los secuestros, torturas y asesinatos de migrantes son tan comunes en esa región que uno debe endurecerse para tratar de seguir viviendo. Los niveles de crimen en esa ruta han subido tanto que lo menos que podemos hacer es asquearnos por la falta de acción de las autoridades mexicanas. En este momento se rasgan las vestiduras, pero mañana habrán olvidado sus promesas.
Desde hace años se pide por diversos medios a las personas que no viajen por esta ruta tan peligrosa. Pero siempre que exista una promesa de una mejor vida, una diferente a la que llevan en sus países de origen, será suficiente para lanzarlos al camino. Muchos desconocen que hay cientos, miles de mujeres que son prostituidas en abyectos locales en México. Desconocen que las mafias secuestran a otros miles y hostigan a sus familias para que paguen rescate. Desconocen la enorme cantidad de personas que quedan mutiladas en las líneas de trenes, o que mueren por las balas de los forajidos que acechan como buitres. Porque eso son: buitres que huelen la carne temerosa que transita por sus dominios.
Rosana: fue una pésima excusa la que te di, pero es que ya no cabe en la cabeza tanta indignación, asco, horror. El editorial de El faro de esta semana sugiere que los gobiernos centroamericanos deben ser muy duros con el mexicano, pues ya es insoportable la indolencia de sus cuerpos de seguridad. No estoy seguro que esta presión sea efectiva, pues nuestros países son muy pequeños y carecemos de influencia. Pero un grito del resto del continente sí que haría mella en esos oídos que hasta el momento están sordos, confortablemente sordos.
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1 comentario:
Quiero hacer notar tu ingenuidad en este aspecto, es como si el gobierno de México exigiera al de USA que garantizara la seguridad de los migrantes Mexicanos en dicho país, siempre dicen si pero nunca dicen cuando. La diferencia de lo que sucede en aquel país comparándolo con México es que alla los abusos son cometidos por las propias autoridades mientra que aquí son las mafias quienes cometen estos crímenes. El resultado de las presiones de USA debido al manejo de la droga ha provocado esta guerra en la cual los daños colaterales se ven en muertes de transeuntes nacionales que ni la tienen ni la deben y que no son protegidos por las autoridades. Entonces te pregunto si no nos pueden proteger a los que se supone que pagamos sus sueldos (léase impuestos)cómo esperas que protejan a quienes pasan por el país en forma ilegal. No es mi intencion justificar estos actos tan reprobables e infames, pero así esta la situación por acá.
Un saludo cordial.
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