Como soy un atolondrado, no tenía una hora en el hotel cuando hice el trato para ir en un tour al valle sagrado de los incas. Estaba desayunando, tomaba un té de coca junto a las tostadas con mantequilla. Yo me había dicho que el primer día descansaría para acostumbrarme a la altura, pero una cosa es decirlo y otra hacerlo.
Y fui al tour. Nos detuvimos en un pequeño poblado para comprar artesanías. Por un par de soles (3.30 por dólar) dos niñas se dejaron fotografiar con sus llamas y vicuñas. Luego fuimos a Pisaq, una montaña donde hay ruinas incas y una impresionante vista de las montañas y las terrazas construidas para la agricultura.
Almuerzo en la ciudad de Calca, donde me pegué un atracón que bajé con una Inca Kola (que sabe igual a la Cremasoda de la Tierra de collares, una delicia). De ahí fuimos al Ollantaytambo, donde según el antiguo drama quechua Ollantay resistió cerca de diez años el asedio de las tropas de su señor, Pachacútec.
La última visita fue al poblado de Chinchero, donde hay una iglesia colonial construida sobre los restos de una construcción inca (igual que en todo el mundo prehispánico). Bellísimos frescos y un frío muy rico, justo para tomarse otra taza de té de coca.
Antes de llegar a Chinchero nos detuvimos para tomar fotos de los picos nevados. Parece que la conexión de internet que estoy usando no es muy confiable, porque no pude subir las fotos para esta nota. Ni modo, será hasta que regrese.
Hoy haré el tour por la ciudad, y mañana viajaré a Macchu Picchu. ¡Me muero de la ansiedad!
10.4.06
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4 comentarios:
Cómo lo envidio, Arbolario; yo aún no puedo conocer el Cuzco.
Tomá muchas fotos y anota todo lo nuevo y maravilloso de esa tierra.
Suerte con el viaje.
!Qué alegría que estés por allá! Estoy segura que lo estás disfrutando muchísimo. Que todo te salga bien y como dice Aldebarán "tomá muchas fotos y ojalá podás enviarlas".
Sigue disfutando tu viaje :o)
Antínoo: he sabido que una gran parte de la población de Cusco no conoce Machu Picchu. Pero claro, con los precios que cobran, no es de sorprender.
Aldebarán: seguro que a vos te encantaría este paseo. Ojalá podás hacerlo algún día.
Antares: ya extrañaba tus notas. ¿En dónde andabas perdida?
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