30.9.05

V.


Thomas Pynchon es un autor muy importante en la literatura de Estados Unidos. Su obra ha influenciado a muchos escritores desde la década de los setenta. Su primera novela fue saludada de inmediato como un gran trabajo: V.

Benny Profane no desea hacer nada en particular con su vida, mientras Herbert Stencil busca por todo el mundo el camino de una mujer enigmática, que también sedujo la atención de su padre, un agente del servicio de inteligencia británico. V. ha intervenido en distintas aventuras en El Cairo, Florencia, París, una finca en Sudáfrica y Malta. ¿Por qué esta cacería? Quizá ni el mismo Stencil lo sepa, pero probablemente porque lo mantiene con vida.

Esta novela es un desafío para la lectura. Al mismo tiempo que vamos descubriendo el pasado de V., Profane y Stencil son testigos de las vicisitudes de una partida de amigos en la ciudad de Nueva York, algunos años antes del inicio de la guerra del Vietnam. Pynchon hace gala de un profundo conocimiento de una variedad de temas: desde la camaradería que impera en la Marina, hasta el movimiento independentista maltés de entreguerras. No en balde tarda muchos años en liberar un nuevo título. Cada libro contribuye a agigantar su leyenda.

Como anécdota, recuerdo que una persona que vio la novela en mis manos me dijo que Pynchon le gustaba mucho, y lo consideraba "muy postmoderno". En efecto, podría asignarle esta etiqueta, pero yo prefiero decir que es "muy loco", un deschavetado que escribe buenos libros, y que además huye de las candilejas hasta el punto de que no tengamos la certeza de cómo es en la actualidad. Las fotos de su juventud muestran a un muchacho dientón, de aspecto sencillo. No importa en realidad. Puede que estas imágenes sean una pista falsa para hacernos perder el camino que, a fin de cuentas, debe llevarnos a su obra.

¿Y qué hace Stencil en Nueva York junto a Profane? Muy simple: busca una pista más que lo lleve a conocer el itinerario completo de su obsesión.

29.9.05

Campeonato Mundial de Ajedrez

Para los aficionados al ajedrez, les invito a que visiten la página oficial del Campeonato del Mundo que se celebra en San Luis, Argentina.

En la primera ronda Vishwanathan Anand derrotó con negras a Judit Polgar. Veselin Topalov, también con negras, venció a Peter Leko. Las otras dos partidas terminaron en tablas.

La muerte de Saint-Exupèry

Fue en julio de 1944 que Antoine de Saint-Exupèry, autor del famoso libro El principito, desapareció en un vuelo de reconocimiento durante la segunda guerra mundial. Su fama creció con los años, por la belleza de su obra y la faceta heroica de su muerte. En la tierra de collares existe un elemento de admiración adicional: su viuda, Consuelo Suncín, nació en la ciudad de Armenia, en el departamento de Sonsonate.

Hace algunos años leí una columna en un periódico, en la que anunciaban el hallazgo del avión en el que Saint-Ex encontró la muerte. No volví a saber nada del asunto hasta hace unos días, cuando por casualidad hojeé una revista Selecciones y encontré un artículo sobre este descubrimiento. Con el estilo propio de la publicación, se detallan paso a paso las pistas que se siguieron para identificar los restos de la aeronave. De antemano se sabía que no se encontraría ningún cuerpo.

Lo que me sorprendió bastante fue la conclusión del articulista: ya que no se encontraron orificios de bala en el fuselaje, y a que los archivos de la fuerza aérea alemana del 31 de julio de 1944 no reportan ningún avión derribado del tipo que Saint-Ex pilotaba, se argumenta que el escritor pudo haberse suicidado. Según la investigación que la revista realizó, la evidencia muestra que el aparato se estrelló a toda velocidad en el mar.

Extrañado, busqué la biografía de Saint-Ex en Wikipedia. Ahí confirman los detalles del avión, pero no las conclusiones. Esta fuente dice que es muy probable que el aparato sufriera desperfectos mecánicos. No sé cómo haría un investigador para deducir que una aeronave se estrelló por la mano de su piloto, pero la declaración de la revista Selecciones me parece muy aventurada.

De todas maneras, a medida que los detalles de la muerte se aclaran, creo que su leyenda se verá un tanto rasgada. Y es lo mejor, porque debemos apreciarlo por su maestría en la escritura, y no por detalles extraliterarios. En una película francesa que recrea su vida se sugiere que fue derribado por fuego antiaéreo. Ahora que sabemos un poco más sobre su final, es mejor que lo recordemos por la belleza de sus libros, como debe de ser.

27.9.05

Un río en el bulevar Venezuela


Nunca, nunca, nunca, ni en mis pesadillas más retorcidas, pude imaginar lo que sucedió ayer en el bulevar Venezuela, a la altura de la iglesia de Candelaria. Para los que conocen la zona saben que se trata de una sección importante del viejo San Salvador. La iglesia es una de las más antiguas de la capital.

El río Acelhuate se volcó sobre el bulevar. Las aguas revueltas se convirtieron en una peligrosa amenaza para la población. En las imágenes de la televisión y en las fotografías no puede verse el asfalto. Una persona murió arrastrada por la corriente. Su cadáver fue rescatado en la zona de la Chacra.

En la fotografía, que tomé de la prensa gráfica, pueden ver el río en sustitución del bulevar. Y esto ocurrió con una fuerte tormenta que duró 35 minutos. Hoy el gobierno ha dicho que la reparación de la red de drenajes de la capital costaría unos 260 millones de dólares, y que tardaría 15 años en completarse. Mientras tanto, seguimos talando árboles sin ningún empacho.

23.9.05

Volcán Chaparrastique




Ubicado en la zona oriental del país, en el departamento de San Miguel, el Chaparrastique ha mantenido una actividad constante a lo largo de los últimos años. Las fumarolas que se levantan desde el cráter son la muestra más visible de su inquietud.

La primera foto proviene del Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET). Las otras dos las tomé en noviembre de 2004, en el cráter del volcán. Me impresionan los bellos colores de las rocas, que supongo han adquirido por el contacto con los gases azufrados. En la última imagen pueden ver la fumarola que sube desde el centro de la concavidad.

El ascenso al Chaparrastique no es muy complicado durante los primeros dos tercios del camino. Pero después, cerca de la cima, las paredes alcanzan una pendiente muy pronunciada. Cuando nos aproximábamos al final nos azotaron vientos muy fuertes, y las nubes taparon con rapidez la cumbre, por lo que no pudimos tomar fotografías del paisaje circundante.

22.9.05

La realidad es muy extraña

Hubo hoy dos noticias que me llamaron la atención. La primera es que un avión charter que transportaba aficionados de la selección de fútbol de Gambia, que está participando en el mundial juvenil sub-17 en Perú, hizo un reporte falso por falta de combustible para que las autoridades le permitieran aterrizar en la ciudad de Piura. El avión tenía que llegar primero a Lima, por lo que los hinchas iban a perderse el partido. Mientras los responsables de seguridad debaten el castigo que le impondrán a la aerolínea transgresora, los gambianos fueron recibidos como estrellas de cine, con alfombra roja y todo.

La segunda noticia me sorprendió más. Se trata del renacer de la vida nocturna en el barrio francés de Nueva Orleáns, luego del desastre causado por el huracán Katrina. ¿Cómo llegaron los periodistas a esta conclusión? Sencillo: se percataron que los locales de desnudistas ya están funcionando. Las patrióticas bailarinas ofrecen sus encantos con mucho gusto a los policías y bomberos que han llegado a la ciudad. En uno de estos negocios la entrada es gratis y el baile privado cuesta sólo 1 dólar.

Y bien, esto no debería extrañarnos. Se han visto muertos botando basura. Desde hace muchos años leo con asombro los casos recopilados en Believe it or not, de Ripley. Perros que viajan miles de kilómetros hasta encontrar de nuevo a su familia, una montaña en Marte que vista desde el espacio nos muestra la máscara de Jason y una muralla en Inglaterra, más larga que la famosa en China, que sirvió para que los lobos no se comieran a las ovejas.

Pero no toda la información que esta empresa entrega ha sido bien investigada. Hace años publicaron que la guerra entre la Tierra de collares y Honduras fue provocada por el partido de fútbol que las selecciones de ambos países jugaron en 1969. Deseo que este tipo de deslices no sean tan comunes, pues yo me lo paso muy entretenido conociendo más sobre la extraña realidad que nos rodea.

21.9.05

Fobias

Hay fobias extrañas, provocadas por distintos factores, que atosigan a la gente a lo largo de su vida. Una muy peculiar es la triscaidecafobia, el miedo al número trece. Se dice que ningún hotel tiene piso trece. En los que he tenido la oportunidad de entrar, y que pasan de ese tamaño, he confirmado que los elevadores se saltan del número doce al catorce.

Durante algún tiempo padecí de acrofobia, el miedo a las alturas. Tal y como dice en un artículo de Wikipedia, la terapia de habituación es la más recomendable ante este tipo de temores. Yo me acostumbré a las alturas gracias a las visitas que hice al teleférico de San Jacinto, pues las góndolas colgaban a unos doscientos metros en buena parte del trayecto. Además, me hice aficionado al montañismo, que aún practico.

Ayer, por cierto, recordé un temor muy arraigado en mi infancia, y que por la reacción que tuve no creo haber superado del todo: el miedo a los sordomudos. Fui en una carrerita al supermercado, y delante de mí descubrí a dos personas que se comunicaban por señas. Nada de voz, más que unos quejidos incomprensibles. De inmediato me transporté a mis cinco o seis años, al pánico que me provocaban un par de estas personas que vivían cerca de mi casa.

Creo que este miedo radica en el ímpetu de los movimientos de los sordomudos, en que suelen emitir quejidos extraños a mis oídos, y en el temor a lo desconocido, a lo particular del encuentro. El lenguaje de señas, en mi subconsciente, debe confundirse con una amenaza de agresión. Por supuesto, es una respuesta irracional. Pero, ¿desde cuándo el subconsciente es lógico?

20.9.05

Milla Jovovich


Mientras veíamos el fin de semana la película El quinto elemento con unos amigos, comenté que esta película había lanzado a la fama a Milla Jovovich. Sin embargo, el domingo por la tarde, al ver la cinta Chaplin, de Richard Attenborough, me llevé una gran sorpresa al descubrir a una jovencísima Jovovich como Mildred Harris, la primera esposa del vagabundo. Revisando sus datos biográficos en Internet, incluso encontré dos películas anteriores que yo conozco y en las que ella había intervenido: Two moon junction y Return to the blue lagoon.

Aunque las actrices cambian mucho su imagen de una década a otra, me sorprendió no recordarla en la cinta sobre Chaplin, pues la he visto muchas veces y siempre me había agradado esa pequeña Mildred, que rebosaba malicia y lujuria por sus ojos. Hace mucho tiempo que Jovovich opacó a Moira Kelly, quien en esa película interpretó dos papeles, y que en los noventa obtuvo gran notoriedad.

Yo prefiero, sin embargo, la actuación que Jovovich hizo en Juana de Arco. Bajo la dirección de Luc Besson, quien también la tuvo a sus órdenes en El quinto elemento, construyó una imagen distinta a la que antes teníamos sobre la Doncella de Orleans. Es aquí una mujer apasionada, impaciente, irascible, que inspira a los soldados franceses en su lucha contra los invasores ingleses. Flanqueada por los grandes actores John Malkovich y Dustin Hoffman, nos deja con buenas sensaciones sobre su futuro. Esperemos que haga una buena selección para sus próximas interpretaciones.

19.9.05

Crónica sedentaria

Los invito a que visiten el blog Crónica sedentaria, del poeta mexicano Avelino Gómez Guzmán. Pueden consultar también algunos de sus poemas en su página personal.

Te recuerdo, Ray


"Este trabajo me ha producido la especial alegría de volver a oír una voz que ya parecía fuera de este mundo, de asistir a su inesperada reaparición después de que se hubiera corrido el telón. Si hoy se descubriera un baúl de manuscritos de Kafka o de Chéjov, todo el mundo se precipitaría a ver su contenido. Y es que somos así: curiosos y nostálgicos, nos dejamos dominar por los familiares fantasmas de quienes admiramos en la literatura y en la vida".

Así dice Tess Gallagher, viuda del gran cuentista estadounidense Raymond Carver, en el epílogo del libro Si me necesitas, llámame. Es una colección de cinco relatos que fueron encontrados en distintos lugares después de 1988, año de la muerte del escritor. El libro carece de la fuerza de otros trabajos, pero aún es posible encontrar la atmósfera y los personajes que este autor gustaba de retratar.

Carver no publicó estos textos en vida porque eran bastante autobiográficos, y podía herir los sentimientos de sus allegados. En una de las narraciones retrata a un escritor que se marcha a una ciudad pequeña, para recuperarse de una crisis alcohólica y un hogar destruido. Sus personajes solían ser los derrotados, desafortunados habitantes de la clase media, divorciados, los olvidados por el progreso económico de los Estados Unidos.

Los aficionados a la prosa de Carver encontrarán, tal y como dice Tess Gallagher, una oportunidad para dejarse llevar por la nostalgia. Estos relatos, con los que probablemente se cierra el ciclo de sus narrativas, nos servirán para lamentar la prematura muerte de uno de los más importantes cuentistas de los últimos años, pero también para celebrar su vida y obra. Aún te recordamos, Ray.

15.9.05

100 años

Hoy, de estar viva, mi abuela habría cumplido cien años. Ella murió de complicaciones causadas por la diabetes semanas antes de cumplir 82. El último día de su vida, 30 de julio de 1987, la trasladaron en una ambulancia hasta su casa, donde falleció cuatro horas después.

Mi abuela estuvo internada en el Hospital Rosales, donde luego de varios días la dejaron salir, pues los médicos consideraron que no había nada más que hacer. Fui yo quien tuve que llamar a mi papá por teléfono, para decirle que una asistente deseaba hablar con él. Lo vi luego con la cabeza baja, escuchando sin interrupciones el mensaje que antes me habían dado a mí. Le decían que su madre estaba muriendo.

Recuerdo que fue mi abuela quien me regaló un par de libros cuando cumplí ocho años: Tom Sawyer y Hombrecitos. Me gustaría tener esos ejemplares conmigo, pero los he extraviado. Eran de tapa dura, editados en colecciones juveniles, con ilustraciones y ninguna nota biográfica sobre los autores. Me basta cerrar los ojos para ver de nuevo sus portadas, justo como el primer día que los vi, en la casa de unos amigos en ciudad de Guatemala, donde mi familia vivía por esos días.

Fue también mi abuela quien sacrificó un par de horas de su tiempo para llevarme de paseo y hablarme sobre la muerte. Llegué llorando con mi mamá -yo tenía cinco años-, preguntándole si era cierto que mi abuela moriría dentro de poco tiempo. Salimos a caminar por los edificios de la colonia IVU, mientras escuchaba sobre el ciclo de la vida y la esperanza en una eternidad. También me habló sobre su infancia y la forma en que el mundo había cambiado.

Ahora que ella cumple 100 años de haber venido al mundo me considero afortunado por haberla conocido. Veo su cara y recuerdo su voz al momento de escribir estas líneas. Hoy me desperté muy temprano, a las cuatro de la mañana, y lo primero que hice fue felicitarla. Gracias por tu vida, por tus historias y tu amor.

¡Muy feliz cumpleaños!

14.9.05

Simulacro de evacuación en San Blas



No recuerdo cuántas veces he caminado por la finca San Blas. Si uno baja del Cerro Verde con dirección al volcán de Santa Ana pasa por ese lugar para iniciar el ascenso. Ayer, cuando vi por televisión las imágenes del simulacro de evacuación de esa zona, me imaginé que estaba ahí participando del ejercicio.

Las fotos de ahora las he tomado de La Prensa Gráfica. La primera muestra a un grupo de habitantes llevándose algunas de sus pertenencias, siempre dentro del simulacro. Sin embargo, hay personas que se están marchando de las faldas del volcán por precaución. En esta primera foto pueden ver en la parte superior izquierda la columna de humo que se eleva del cráter.

La segunda foto es de inicios de mes. Muestra el cráter y las rocas incandescentes al final de la tarde. Los que conocen este lugar se darán cuenta que esa pared es la misma por la que el vapor ha salido durante las últimas décadas. Esta semana hubo otra inspección, que causó cierta inquietud porque ahora las rocas al rojo vivo pueden verse también de día.

No se sabe si habrá una erupción. Los científicos aún no pueden predecir estos fenómenos con certeza. Sólo podemos esperar el siguiente cambio en las condiciones de nuestro planeta. Los monitoreos son constantes, en busca de más señales perturbadoras.

13.9.05

Algo más sobre Yourcenar

Con la nota de ayer creo que ha quedado claro que soy un admirador de Marguerite Yourcenar. No sé si me habría caído simpática en persona, porque tenía su carácter. Sucede en muchas ocasiones que es mejor conocer a un artista a través de su obra, porque al tener la oportunidad de relacionarnos con ellos nos llevamos una gran desilusión.

Imagino el caso de Miguel Ángel, caminando por Roma con las ropas sucias, ajadas, con el rostro fruncido por la ira, en ruta a la Plaza de San Pedro. Marguerite Yourcenar fue una persona que tuvo pocos amigos, que nunca estuvo conforme con las adaptaciones teatrales o cinematográficas de sus obras, y que emprendió varios pleitos judiciales en contra de las editoriales con las que trabajó. Desde muy joven rompió con su familia, y se llevó grandes disgustos al ver el comportamiento de algunos de sus parientes en la recepción que la familia real belga ofreció cuando la escritora fue aceptada en la academia francesa de ese país. Antes de ese día era "una mujer estrafalaria, una libertina". Luego del reconocimiento, por el contrario, se convirtió en una página brillante que era exhibida en los libros de oro.

Creo que es necesario comprender que los grandes artistas son tan humanos como nosotros, con sus respectivas cualidades y defectos. Nuestra costumbre a encumbrarlos en pedestales nos lleva a creer que son perfectos. Nada más lejos de la realidad. También comen, duermen, maldicen y se enferman, como todo el mundo. La diferencia es que han dejado obras por las que los recordamos. Una escultura, un libro, un cuadro. Sus artes nos hablan a través de los siglos, dejando un poco de lado a las personas que los trajeron a la vida.

12.9.05

Yourcenar vista por Goslar


Michèle Goslar trabajó cerca de diez años en la elaboración del libro Qué aburrido hubiera sido ser feliz, una biografía muy completa sobre Marguerite Yourcenar, que comienza explorando de manera exhaustiva la infancia de Marguerite de Crayencour, quien al crecer se convertiría en la primera mujer elegida para integrar la Academia Francesa de la Lengua.

Se cuenta que Yourcenar eligió su nuevo apellido con ayuda de su padre. A partir del original elaboró un anagrama que fue el que finalmente utilizó para firmar sus obras. La biografía relata, a la par de la vida de la autora, las relaciones con las personas que la marcaron de manera más profunda. Por ahí desfilan algunas familias que conoció en su niñez, los amores de juventud, los amigos que le fueron fieles a pesar de su carácter y los cuarenta años que convivió con Grace Frick, la mujer que la invitó a vivir a los Estados Unidos.

La biografía también nos muestra el proceso de formación de algunos de los libros más importantes de Yourcenar, desde sus obras primeras hasta llegar a las Memorias de Adriano, Opus Nigrum, el Alexis, Archivos del norte y muchos más. Es un peregrinaje por las fuentes, luchas y victorias asociadas a cada uno de estos títulos, las reacciones de los medios literarios y el impacto que causaron a nivel internacional.

La obra de Goslar es, ante todo, un trabajo de amor hacia una de las más brillantes plumas del siglo XX. En las últimas páginas descubrimos un episodio poco conocido: de viaje por Ginebra, Yourcenar visita a su amigo Borges, y pasa toda una tarde platicando a solas con él. Fue la última vez que se vieron. Unas cuantas semanas después muere el argentino, seguido por la autora belga el siguiente año. A medida que se acerca el final de una vida, se recapitula el trabajo realizado, la satisfacción de lo conseguido, las tristezas y decepciones recibidas y provocadas. Es un libro infaltable para todos los seguidores de esta genial escritora.

9.9.05

Tradición de farolitos en Ahuachapán



En la cuidad de Ahuachapán, cada 7 de septiembre, se celebra la tradición de los farolitos. Las familias, iglesias, instituciones educativas y gubernamentales, empresas y barrios adornan fachadas, patios y calles con farolitos hechos a mano, iluminados por velas, en una fiesta popular que cada año atrae a más visitantes.

No se tiene un registro del origen de la celebración. Algunos dicen que se conmemora la víspera del nacimiento de la Virgen María. Otros mencionan que inició luego de un terremoto que afectó la ciudad, y que los habitantes se iluminaron con faroles durante las noches que durmieron fuera de sus casas.

Cualquiera que sea el origen de la fiesta, lo cierto es que ya se organizan excursiones que desde distintos puntos del país llevan a las personas para que aprecien el espectáculo que se organiza. Hay quemas de pólvora, concierto de bandas y actividades religiosas. También hay una buena oferta de platillos típicos.

8.9.05

Desastres naturales

Todos nos hemos sentido tristes por la espantosa catástrofe que padecieron los habitantes de Nueva Orleans y otras ciudades vecinas. En los periódicos se habla de miles de muertos que podrían descubrirse a medida que los cuerpos de rescate peinan la ciudad. Es un desastre de proporciones inimaginables.

¿O no?

He leído algunas opiniones en los periódicos, donde acusan al gobierno estatal y al federal por no haber previsto que un huracán podía romper los diques del lago que luego se vertió en las calles de la ciudad. Además, la falta de reacción de los organismos de emergencia impidió evacuar con celeridad a más personas.

Se habla mucho del desprecio hacia los afroamericanos, de la falta de interés en rescatar a las poblaciones pobres y muchas cosas más. Después del huracán ha comenzado una nueva cacería de brujas, cuyo fin suele ser encontrar culpables y no resolver los problemas.

Cuesta mucho comprender cómo el país más poderoso del mundo no estaba preparado para una crisis de esta magnitud. Pueden armar guerras en cuestión de días, pero un invitado no deseado como Katrina ha desnudado cuántas debilidades tienen en su patio trasero.

Vaya nuestra solidaridad hacia todas las personas que están sufriendo, tanto las víctimas como sus familiares.

7.9.05

Inventario de objetos macabros que guardo en mis bolsillos

Un carnet de reservista, dos balas de calibre treinta y ocho, dos coquitos de Mary Jane, dos fotos del único hijo de mi madre, un boleto para la entrada general del estadio Cuscatlán, una billetera que le robé a un borracho en el puerto de La Libertad, y dentro de ella dos billetes de un millón de córdobas, con sus respectivos sellos descoloridos.

Un pañuelo manchado con un brote de saliva sanguinolienta, un bolígrafo que le quité al mismo borracho de la billetera, al que tuve que golpear para dejar inconsciente, una navaja oxidada, una tira de pastillas para adelgazar, una tarjeta de presentación perteneciente a Harry Haller, el número de teléfono de una mujer despechada, dos hojas de Biblia de 1960, del Libro de los Salmos.

Una lista, escrita en una servilleta, que resume mis temores e inseguridades, disfrazada como un inventario de los objetos macabros que guardo en mis bolsillos, y que dice: “Un carnet de reservista, dos balas de calibre treinta y ocho…”

6.9.05

Sube la gasolina

Ayer anunciaron en la televisión que el galón de gasolina subiría más de $0.70 y eso fue suficiente para provocar el pánico entre los consumidores. Yo, para no quedar atrás, y debido a que el tanque de mi carrito andaba casi vacío, fui a la gasolinera más cercana y, ¡oh, sorpresa! Ya no había súper. Tuve que comprar regular, y por primera vez en el año mi carroza color vino anda con tanque lleno.

Hoy por la mañana tuvimos la confirmación: $0.83 de aumento para el galón de súper y un incremento similar para la regular. Creo que nunca, desde que yo conduzco, había visto precios tan altos. Claro, ya se esperaba, luego de los devastadores efectos del huracán Katrina. Lo más probable es que durante las próximas semanas no veamos variaciones importantes. Ojalá me equivoque.

Hace algunos años hubo una serie de dibujos animados en los que, por algún fenómeno de origen astronómico, todo tipo de energía eléctrica -y también el resto de fuentes de energía modernas- era imposible de obtener. El planeta volvió a la época medioeval, y de repente se descubrió que había personas que podían invocar poderes mágicos. Tal parece que la primera parte de esa historia se cumplirá dentro de pocos años si el precio del petróleo continúa aumentando. Mejor empecemos a practicar algunos pases mágicos, o a comprar coches tirados por caballos.

5.9.05

Confieso que no me gusta...

Volviendo al tema del gusto personal confieso que, por razones que sólo mis tripas comprenden, estas son algunas de las cosas que detesto:

-El baile: ¡Aggghhhh! ¡Uffff! ¡Guácala! Y demás interjecciones que denotan asco. Cuando me ha tocado bailar tengo que invocar a las once mil vírgenes para que me saquen lo más pronto posible de ese lío.

-La berenjena: vomitovich asquerósicus.

-La música tropical: tanto por su relación directa con el baile, como por la monotonía que mis oídos perciben, la única excepción honrosa que descubro en este infortunado género se llama Rubén Blades.

-Las aduanas: son impredecibles. No hay manera de saber con qué humor nos puede tratar el agente encargado de revisar el equipaje. Y si de plano anda en aguas y necesita plata para ajustar el presupuesto, hay que tragarse la bilis.

Existen combinaciones peligrosas de estos elementos, como por ejemplo una aduana atestada de turistas en la que no puede escucharse nada por culpa de la música tropical que disparan los parlantes. Otra especialmente difícil sería un baile en el que sirvan como plato principal berenjenas, y haya que tragárselas porque la otra opción es salir al centro de la pista.

2.9.05

Los ojos de Greta Garbo


Uno de mis escritores favoritos es Manuel Puig, cuyo libro más difundido ha sido -si no me equivoco- El beso de la mujer araña. Fue una grata sorpresa encontrar Los ojos de Greta Garbo, pues se trata de un título del que no tenía noticias. Según dice el prólogo, los cuentos que componen la primera parte fueron publicados en una revista de Italia. Puig los escribió en italiano, por lo que aquí se encuentran traducidos.

Todas las historias tocan algún aspecto del cine, en especial del italiano. Puig era un especialista, tenía una gran colección de cintas de cine mundial, y en varios de sus libros -El beso..., Boquitas pintadas, La traición de Rita Hayworth- puede observarse la influencia que el celuloide tuvo sobre él. Desde viejas películas hasta actrices olvidadas o divas como Greta Garbo, las historias hablan acerca de la vida de las personas que han sido afectadas por la gran pantalla.

La edición que conseguí, de Seix Barral, está adornada con fotos de la Garbo en sus distintas épocas. La segunda parte del libro incluye dos ensayos. El primero trata sobre Dolores del Río, la mítica actriz mexicana que triunfó en Hollywood. El segundo habla sobre el tránsito de Puig desde su ciudad natal, el paso por Buenos Aires y la llegada a Roma, donde estudió cine y se sintió decepcionado del ambiente que ahí encontró. Luego explica su salto a la literatura, y las diferencias que observa entre ambas actividades.

Este libro fue publicado luego de la muerte de Puig, pero creo que el resultado final le habría agradado. No tiene la fuerza de sus novelas, aunque sigue lleno del amor que tenía al cine y lo que lo rodeaba. Es un pequeño homenaje a este escritor, cuya obra sigue creciendo con el paso de los años.

1.9.05

Festival de bolas de fuego



En la ciudad de Nejapa se celebra la noche del 31 de agosto el festival de las bolas de fuego. Esta tradición tiene un poco más de ochenta años, y tiene como fondo histórico el recuerdo de la erupción del volcán de San Salvador, que destruyó el primer asentamiento de aquella población en el año 1658.

En el parque central de Nejapa existe una estatua que simboliza esta festividad. Es la imagen de un lanzador de bolas, como los que se observan en las fotografías. La mecánica es sencilla: se forman dos bandos que se atacan con bolas de fuego. La gente que permanece al margen, sólo observando, a menudo tiene que escapar de los proyectiles descontrolados que se dirigen hacia ellos.

Los participantes en el juego se mojan las ropas con agua para evitar que se incendien con las llamas. Se protegen las manos con guantes de electricista para lanzar las bolas -hechas de trapos y alambre-, que han sido bañadas en gasolina. Antes del juego, hay una quema de pólvora y presentaciones de artistas nacionales e internacionales. Es una festividad a la que asiste una gran cantidad de personas.